Las notas de corte para entrar en la universidad se reducen tras la caída en los resultados de la selectividad

Los cambios introducidos en la selectividad de 2025, que ha tenido un mayor grado de dificultad que en las cinco ediciones anteriores, han provocado un efecto dominó que ha llegado hasta la adjudicación de plazas de las universidades públicas de la Comunitat.

Los resultados en las pruebas de acceso fueron sensiblemente inferiores a los de años anteriores, con el porcentaje de aprobados más reducido de la serie histórica y la calificación media más discreta desde 2019, tanto en junio como en julio, lo que se ha traducido en una caída de las notas de corte, que marcan el resultado obtenido por el último estudiante que ha conseguido plaza en el grado en cuestión.

Sirven algunos datos para hacerse una idea. Según la información facilitada por la Conselleria de Educación, hay menos carreras que requieren más de un 13 sobre 14, (11, frente a los 15 títulos de 2024 y los 14 de 2023), y lo mismo sucede si se incluyen los que han requerido de al menos un 12 (33 frente a las 43 del año pasado), de un 11 (74 y 83 respectivamente), o de un 10 (124 y 128). Sucede lo mismo, pero la inversa, si se mira el otro extremo de la clasificación: hay más carreras a las que se ha podido entrar con calificaciones más discretas. Con menos de un siete son 106, mientras que en 2024 fueron 92, y con un cinco justo 21 (13 en la preinscripción anterior).

También se observa la tendencia entre los diez grados y dobles grados con las notas de corte más exigentes -se minoran en siete casos- y entre las más demandadas por los alumnos de nuevos ingreso. Bajan en ocho, entre ellas las cuatro opciones para cursar Medicina en la red pública de la Comunitat. Eso sí, las diferencias, en la mayoría de los casos, son mínimas.

Los estudiantes podían consultar en qué carrera han sido preadmitidos desde la 13 horas de este viernes, y deben proceder a la matriculación. Como ha explicado la secretaria autonómica de Universidades, Esther Gómez, en la aplicación específica para ello también pueden, hasta el próximo miércoles, marcar si quieren mantenerse en las listas de espera de los grados preferentes en los que no hayan entrado para poder participar en las sucesivas adjudicaciones, que se inician el viernes. Si finalmente consiguen alguno de estos puestos se podrán inscribir en ellos sin problemas, pero si no se da el caso al menos tendrán el conseguido en la preinscripción.

El 78,65% del alumnado ha conseguido acceder a una de las tres primeras opciones de carreras solicitadas, porcentaje se sitúa en el 55,03% si solo se cuenta la preferida. Son valores muy similares a los del año anterior, incluso algo más elevado contando solo la primera (79,94% y 54,59% en 2024), síntoma de que la bajada de resultados no ha tenido efectos reseñables a la hora de acceder a la universidad, al menos en términos generales, pues los cambios en selectividad han afectado a todos los aspirantes españoles.

Como es habitual, las tres titulaciones más solicitadas (pedidas como primera opción) han sido el grado en Medicina por la Universitat de València con 3.483 solicitudes (siempre está en lo más alto del podio), el de Enfermería, también de la UV (1.636) y Psicología, de la misma institución (1.341). Entre las diez más demandadas figuran las cuatro opciones de Medicina, que no pierde fuelle en su enorme tirón entre los nuevos estudiantes.

Las universidades públicas valencianas han adjudicado en total 27.000 plazas de las 27.362 ofertadas para el próximo curso. Quedan por tanto 362 vacantes, siendo las cinco titulaciones con más puestos libres el grado en Turismo por la Universidad de Alicante; el de Estudios Árabes e Islámicos (UA), el de Traducción e Interpretación (UA), el de Turismo (UJI) y el de Humanidades (UJI).

Este año entra en vigor una novedad en cuanto a la asignación de plazas y la gestión de las listas de espera, ya que serán centralizadas desde la conselleria. El alumnado puede manifestar su voluntad de participar en las listas de espera sólo en el periodo comprendido entre la preinscripción inicial y dos días antes de la primera adjudicación (hasta el miércoles 16 a las 14 horas).

Tras la primera adjudicación se realizarán otras ocho como resultado de la gestión conjunta de los movimientos de las listas de espera, que tendrán lugar los días 18, 24 y 30 de julio, el 4, 11, 18 y 25 de septiembre y el 2 de octubre. Las universidades matricularán en sus grados universitarios después de cada nueva adjudicación y grabarán los datos de plazas vacantes que queden para la resolución de la siguiente adjudicación.

Hasta el momento el alumnado que quería participar en una lista debía manifestarlo a cada universidad, y estas ponían en marcha sus listas de forma independiente. Conforme iban avanzando los procesos de matrícula se iban gestionando las listas en fechas distintas, separadamente y con procedimientos diferentes.

Ahora se aplica un algoritmo de baremación y adjudicación de plazas que asigna a cada solicitud el grado en el que ha sido admitida y en los que se queda en lista de espera (los anteriores en el orden de prelación). Además, la plataforma suministra estos resultados a las universidades para que empiecen a poner en marcha sus procesos de matrícula.

Con esta novedad, con un único procedimiento y una sola solicitud, el alumno podrá manifestar su voluntad de continuar o no en las listas de espera de las distintas titulaciones, independientemente de la universidad que las imparta, lo que reduce la incertidumbre, las duplicidades y los errores administrativos. El sistema centralizado termina con la obligación de inscribirse en varias listas de espera, lo cual era fuente de ansiedad y confusión para el alumnado y las familias.

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