El narco llegado del corazón de la droga

Jorge Ignacio P., el sospechoso de la muerte de Marta Calvo, es un narcotraficante que, además, procede de Ibagué, una localidad que se encuentra entre Medellin y Cali, las dos poblaciones colombianas tristemente conocidas por su relación con la cocaína.

Jorge creció en un país muy vinculado al mundo de la droga. Incluso su abuelo, Valerio Efraín, aparece relacionado con este ambiente. Ambos fueron detenidos en Italia por su vinculación con el tráfico de estupefacientes. Los dos fueron apresados en Brescia con un alijo de nueve kilos de cocaína en el año 2008.

Jorge nació hace 37 años en esta localidad colombiana pero desde muy joven se afincó en España. Hasta Europa se desplazaron otros miembros de su familia como su madre que actualmente reside en Mallorca y que también fue interrogada por la policía tras la desaparición de Jorge mientras se buscaba a Marta Calvo. Y es que Jorge siempre ha estado muy unido a su familia.

Su relación con el narcotráfico está acreditada desde 2004. Ese año pesa una requisitoria policial. Ya se le buscaba por un asunto vinculado a las drogas.

Jorge estuvo en la cárcel en Italia y luego regresó a España. La Guardia Civil trabaja con la hipótesis que desde que volvió se dedicaba al trapicheo de droga y tenía su base de operaciones en Manuel y l'Olleria, donde poseía sendas viviendas. En ambos casos los contratos de alquiler estaban a nombre de su madre. Ante los vecinos era un estudiante universitario en un centro privado de Valencia. Al menos así se lo hacía saber a quien se lo preguntara.

En abril de este año ya fue interrogado por la Guardia Civil por su relación con la muerte de una prostituta en Valencia. Pero las investigaciones no fueron a más. En junio volvió a tener contacto con la Benemérita. Fue arrestado por conducir de forma temeraria tras intentar huir de una patrulla de Tráfico. Acabó detenido en Paterna por resistencia, desobediencia y un delito contra la seguridad vial.