Casi la mitad del plan de reconstrucción del Consell deberá estar en marcha para el 29-O

De las 343 medidas que componen 'Endavant', el Consell espera haber iniciado un total de 139 de cara a finales de octubre. Haber comenzado a trabajar en el contenido de las propuestas no implica que hayan de estar culminadas para esa fecha, pues cabe recordar que el proceso de reconstrucción empezó hace meses con las obras de emergencia.

Según la versión definitiva del proyecto del plan de reconstrucción, en estos momentos hay en marcha unas 85 iniciativas, el 24,78%, es decir, casi una de cada cuatro con respecto al total. A esta cantidad hay que añadirle desde el jueves de la semana pasada, momento en el que el Consell aprobó el proyecto definitivo de 'Endavant', el compromiso de arrancar otras 54, un 15,74% del global, entre los meses de agosto, septiembre y octubre. «Para esto no hay verano», dijo el vicepresidente segundo de la Generalitat y conseller para la Recuperación, Francisco José Gan Pampols, sobre la activación de esta segunda batería de medidas.

Gan Pampols ha manifestado desde su llegada al Ejecutivo valenciano que se tardaría un año para devolver la zona cero a su nivel anterior a la afección del desastre mientras que para la recuperación y acondicionamiento ante futuras catástrofes haría falta mucho más tiempo.

Cabe recordar a su vez que la cronología para el comienzo de las labores recogidas en el plan ejecución es de índole trimestral, es decir, las medidas se irán ejecutando en función de en qué trimestre hayan quedado enmarcadas para su puesta en funcionamiento.

Eso sí, se aventura complicado que se pueda seguir con la hoja de ruta y los tiempos fijados al depender de que otras administraciones cumplan también con las tareas encomendadas. Los choques diarios entre Consell y Gobierno o las negativas ya declaradas en hasta 48 alegaciones por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) a algunas propuestas siembran de incógnitas sobre si podrá llevar a cabo la ejecución del plan en el tiempo y la forma estipulados.

Valga como ejemplo la reivindicación expresada por el Consell hacia el Gobierno, administración competente en la materia, sobre la necesidad de que este lleve a cabo obras estructurales de envergadura en las cuencas de los barrancos del Poyo, la Saleta, el río Magro o el Turia. Por ello se ha plasmado en el plan la creación de una empresa pública mixta, participada por la Administración General del Estado y la autonómica, para acometer las infraestructuras hidráulicas necesarias para mitigar el impacto de otra catástrofe similar que, según la cronología de la Generalitat, debería ser impulsada antes del 29-O.

Sin embargo, la CHJ ya ha mostrado sus reticencias vía alegaciones defendiendo que la proyección y la ejecución de infraestructuras de este tipo se enmarca dentro de la planificación hidrológica de la propia Confederación. Además, el organismo de la cuenca reprochó al Consell que esta medida fuese «adoptada unilateralmente y sin previo acuerdo con la otra Administración afectada» y que ello representa «un exceso en el ejercicio de las competencias de la GVA, con invasión o injerencia en las que son propias de la AGE».

En estas primeras dos recopilaciones de actuaciones de reconstrucción, las medidas se han centrado en la implementación de ayudas para viviendas, vehículos y comercios; la reparación de infraestructuras de todo tipo, desde colegios a vías de comunicación pasando por presas y diques de contención de avenidas; o la mejora y formación de ciudadanía, empresas y trabajadores en materia de emergencias, entre otras como el mantenimiento y adecuación de los cauces y medidas específicas de cada sector implicado en el proceso de recuperación de las zonas afectadas.