Los médicos tachan de «retoque cosmético» la reducción del peso del valenciano para ser funcionario
Los facultativos señalan que la lengua oficial «nunca» puede puntuar más que una tesis doctoral: «No queremos que se convierta en un requisito encubierto»
D. GUINDO
Lunes, 19 de diciembre 2022
La última versión del baremo de méritos para el procedimiento excepcional de consolidación de plazas de la Conselleria de Sanidad que baraja la Generalitat ( ... puesto que no está aprobado definitivamente) no acaba de convencer a los facultativos. Aunque reduce el peso del valenciano, todavía lo equipara e incluso lo pone por encima de las tesis doctorales, algo que no es del agrado del Sindicato Médico de la Comunitat (CESM-CV), que tilda de «retoque cosmético» los cambios registrados entre el primer y el segundo borrador.
En concreto, y como avanzó LAS PROVINCIAS, tras la presión ejercida tanto por los principales sindicatos -que se opusieron a la propuesta- como por los colegios profesionales, el departamento autonómico optó por retocar un baremo que, inicialmente, puntuaba el triple el valenciano que una tesis doctoral hasta, finalmente, casi equiparar ambos méritos. El conocimiento del valenciano ha pasado de sumar entre 11 y 15 puntos (sobre 30), a entre 9 y 13 puntos (en función del grado de conocimiento), mientras que las tesis doctorales se han incrementado desde los 5 puntos iniciales a los 12 actuales (13 si son 'cum laude'). Aún así, y por ahora, son borradores y todavía no hay nada aprobado definitivamente.
Al respecto, el secretario general de CESM-CV, Víctor Pedrera, subraya que el valenciano «tiene que tener valoración por debajo de la formación, que es mucho más importante y cualifica más al personal que cualquier otro mérito». Además, alerta del riesgo de que un mérito que se bareme por «cantidades desorbitadas de puntuación» se convierta en un «requisito encubierto», como podría ocurrir con la lengua autóctona.
Sobre los cambios en la puntuación del baremo inicial al que se ha planteado ya en el seno del Consell, Pedrera considera que ha mejorado, pero aún así sólo se trata de un «retoque cosmético». «Una tesis no puede valer igual o menos que el valenciano para los facultativos», subraya, puesto que un doctorado requiere tres o cuatro años de dedicación. «Un mérito tiene que ir acorde al esfuerzo y sacrificio que cueste tenerlo», añade.
Al respecto, desde el Colegio de Médicos de Valencia señalan que la instituación ha defendido "siempre" la importancia de las dos lenguas cooficiales, "y el derecho de pacientes y trabajadores sanitarios a poder utilizar cualquiera de ellas".
Sin embargo, matizan: "Consideramos que el valenciano no puede ser un requisito obligatorio, sino un mérito proporcional al esfuerzo del candidato. Cualquier avance hacia un baremo que respete la proporcionalidad entre la importancia del valenciano y el esfuerzo académico empleado en la formación sanitaria es positivo".
"Lo que el paciente requiere en última instancia es un trato médico del más alto nivel tanto humano como científico, pues su salud está en juego", subrayan desde la entidad colegial.
El cambio
Así, la intención inicial de Sanidad era que hasta un máximo de 70 puntos sobre 100 hicieran referencia al tiempo trabajado, cuestión que se mantiene. Sin embargo, y en referencia a los 30 puntos restantes, la conselleria había ideado otorgar entre 11 y 15 al conocimiento del valenciano, en función del nivel acreditado, y otros 15, como máximo, a la formación, dividido entre haber superado una oposición en los últimos diez años (5) y otras actividades formativas (10). En este último apartado entrarían los cursos de formación y los grados adicionales o tesis doctorales (5 en cada caso).
Frente a ello, el reparto de los 30 puntos de ese segundo bloque cambia en la nueva versión que baraja el Consell. El conocimiento del valenciano otorgará entre 9 y 13 puntos, en función del nivel -dos menos que en la propuesta inicial-; y con los, como máximo, 17 puntos restantes se valorará la formación: 4 por haber superado una oposición en los últimos diez años y hasta 13 por otras actividades formativas.
Así, cada máster universitario oficial y cada grado igual o superior al exigido en la convocatoria sumará 4 puntos, cada especialidad distinta a la requerida del mismo o superior nivel valdrá 6 puntos y una tesis doctoral supondrá 12 puntos (13 si es con calificación 'cum laude'). En la propuesta inicial, todos estos apartados suponían 5 puntos, por lo que el nivel más alto de valenciano llegaba a puntuar el triple que una tesis doctoral, algo que indignó a los profesionales.
Por tanto, mientras que en la propuesta inicial (aparte del tiempo trabajado) el valenciano y la formación contaban con el mismo peso (15 puntos, como máximo, para cada apartado); en la alternativa planteada ahora, los conocimientos específicos (17 puntos) está ligeramente por encima que los de la lengua autóctona (13).
Este baremo está incluido en el proyecto de Decreto Ley para reducir la temporalidad en el ámbito de la Conselleria de Sanidad que, desde principios de semana, está sobre la mesa en el seno del Consell, por lo que todo apuntaba a que se podría haber aprobado en el pleno de este viernes, puesto que debe estar listo antes de que finalice el año. Sin embargo, finalmente no ha sido uno de los puntos acordados y suscritos, por lo que aún podría sufrir modificaciones durante los próximos días en el marco de ese tira y afloja que PSPV y Compromís mantienen en relación al ámbito lingüístico en la sanidad pública valenciana.
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