Las lluvias de octubre han permitido mantener el nivel del lago de la Albufera durante la 'perellonà'
El mínimo marcado legalmente para la laguna es de 25 centímetros y las precipitaciones han logrado que la altura se haya estabilizado
Estos días la Albufera ofrece alguna de sus imágenes más idílicas. Los campos están cubiertos por el agua que aporta vistas de colores grisáceos y azulados con numerosas aves sobrevolando estos espacios. Es el momento de la 'perellonà', la inundación invernal que todos los años se extiende entre el mes de noviembre y fines de enero, cuando se reanudan las tareas agrícolas.
Ahora los arroceros descansan de las tareas agrarias tras la recogida del arroz. Los campos se han anegado. Esta inundación de las explotaciones conlleva una bajada del nivel de lago de la Albufera por la gran cantidad de agua que se precisa para anegar las explotaciones agrarias. Pero este año el panorama ha cambiado y las lluvias que cayeron a fines de septiembre y comienzos de octubre tienen mucho que ver con la nueva situación.
Y es que estas precipitaciones han evitado que el nivel del lago se derrumbe como en otras ocasiones y se mantenga en el entorno de los 20 centímetros, muy elevada si se compara con otros años donde se registra un descenso por la necesidad de agua para la inundación. Pero las lluvias tempranas han contribuido a que la altura sea más elevada.
De esta forma, el nivel de la laguna se ha mantenido bastante próxima al fijado por legalmente (25 centímetros) durante el mes de octubre, según las mediciones realizadas por la Conselleria de Medio Ambiente.
Por otro lado, durante el mes de octubre se han evacuado por las golas (Pujol, Perelló y Perellonet) 32,1 hectómetros cúbicos de agua. Debido a su tamaño y proximidad al lago, las compuertas del Pujol y Perellonet presentan un comportamiento similar en la evacuación del líquido elemento durante los episodios extremos que han acontecido entre fines de septiembre y comienzos de octubre. En este sentido, se llegaron a contabilizar en la parte sur del parque 200 litros por metro cuadrado en muy poco tiempo. Por ello, se estima que el volumen evacuado por ambas salidas es comparable, superando en total los 50 hectómetros cúbicos en octubre.
La Conselleria de Medio Ambiente, a través de la Dirección General de Medio Natural, realiza un seguimiento de la inundación invernal para controlar la cantidad y calidad del agua requerida. En este sentido, las lluvias en el comienzo del otoño adelantaron el proceso. Este hecho tuvo un factor problemático y es que provocó la acumulación de restos de paja de arroz sin gestionar (sin ser quemada o retirada por máquinas). Esta materia orgánica, al descomponerse, consume oxígeno y puede generar situaciones de hipoxia o anoxia, afectando gravemente a la fauna acuática.
Un fenómeno de hipoxia se produjo a principios de octubre cuando aparecieron multitud de peces muertos en las inmediaciones de la gola del Perellonet. Para controlar la situación desde el 2 de octubre se realiza un seguimiento intensivo de la calidad del agua, con especial atención al oxígeno disuelto, tanto en canales como en zonas profundas del marjal. Los primeros episodios de anoxias se detectaron en las zonas próximas al Perellonet y Perelló. No obstante, la situación actual ha cambiado, y las anoxias más preocupantes a principios de noviembre se localizan en las proximidades de El Palmar con las consiguientes molestias a la población.
Ante esta situación, y para aliviar la situación, la Conselleria de Medio Ambiente ha requerido un envío extraordinario de agua que está pendiente de ser aprobado por la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Esta remesa procederá de la Acequia de Tous y se enviará al parque a través de los canales de la Acequia Real del Júcar. Esta entidad puede remitir agua a la Albufera gracias al proceso de modernización de sus regadíos. Los ahorros se destinan a la laguna y en este año hidrológico (que empezó en octubre) la cantidad que se puede enviar es de 19 hectómetros cúbicos.
Con este envío se pretende oxigenar las aguas del parque, especialmente de la parte sur, y diluir las aguas negras que han aparecido por la abundancia de los restos de la paja del arroz.
La superficie inundada el día 20 de octubre era de 19,13 kilómetros cuadrados. En estos momentos, se aprecia un incremento de la superficie inundada en el marjal de Alfafar y en las zonas cercanas al lago. También se observa una mayor inundación en el marjal bajo de Sueca y Cullera, paralelo a la restinga.