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Los bares valencianos reabren sus puertos

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Los bares valencianos reabren sus puertos IRENE MARSILLA

La hostelería reabre las terrazas con críticas por las limitaciones y riesgo de lluvia en la Comunitat Valenciana

El sector prevé que esta semana volverá a la actividad uno de cada cuatro bares y el resto seguirá sin trabajar al tener sólo comedor

Mar Guadalajara

Valencia

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Lunes, 1 de marzo 2021, 00:33

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Como si de un chiste malo se tratara, entre la risa y el llanto están los hosteleros, todos mirando al cielo después de la fatal coincidencia; justo llega la reapertura de las terrazas cuando el clima menos acompaña. «Me parece que con el tiempo que viene esta semana vamos a perder más dinero que otra cosa», reconoce José Miralles, propietario del restaurante Brassa de Mar.

Eso sí, lo que para ellos se traduce en dudas con la reapertura a los clientes no parece asustarles el agua, eso, o las ganas de regresar a la vida social. «No hemos dejado de recibir llamadas, y eso que hemos decidido esperarnos al miércoles para abrir pero esa misma mañana ya tengo almuerzos, es increible las ganas que tiene la gente y creo que gracias a eso tiramos adelante», relata Miralles que también lamenta las condiciones de la apertura con el límite de aforo en las terrazas al 70% y el horario de cierre a las seis de la tarde.

Con estas condiciones desde las asociaciones de empresarios del sector ya han hecho una estimación. Esta semana se hará una reapertura gradual, y será mayor conforme se acerque el fin de semana. Desde la Coordinadora de Ocio y Hostelería estiman que tan sólo reabrirán uno de cada cuatro bares y restaurantes en Valencia. Y es que los propietarios deben poner en una balanza los pros y contras para volver;si a las restricciones le suman una semana con previsiones climatológicas malas, cuesta encontrar la motivación para levantar la persiana de nuevo.

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«Por la parte económica y por el dinero no abrirías, o sea volver no es la decisión más acertada pero por lo menos das actividad y alegría», dice Pepa, propietaria del Bar Congo en Antiguo Reino de Valencia. La incertidumbre sigue latente para ellos, pero Pepa lo tiene claro, regresan por sus empleados y por sus clientes. «Está claro que las dudas están ahí, muchas veces no sabes que hacer porque no sabes si será para quince días si se alargará y es complicado pero piensas en el personal, en su necesidad de volver y también en las ganas del cliente, y al final pues hay que intentar retomar la actividad, que se vuelva un poco a la normalidad y por volver a trabajar».

El sector no está contento con las condiciones de reapertura y reprocha a la Generalitat que se limite la apertura a las terrazas pese a la buena evolución de los datos de la pandemia en la región y la tendencia a la baja de la transmisión del virus. Sin embargo, los interiores de los establecimientos hosteleros seguirán cerrados al menos otros quince días más a la espera de la revisión de las medidas. Hasta el próximo día nueve de marzo no se volverán a sentar la administración junto con los principales representantes para comprobar si se puede dar algún otro paso adelante. Y justo esta semana de lluvias se comprueba que permitir mesas en el interior no es un capricho. Para más de 2.000 bares y restaurantes es mucho más, significa la imposibilidad de trabajar al no tener espacio exterior.

Vídeo.

I. Arlandis
Imagen principal - La hostelería reabre las terrazas con críticas por las limitaciones y riesgo de lluvia en la Comunitat Valenciana
Imagen secundaria 1 - La hostelería reabre las terrazas con críticas por las limitaciones y riesgo de lluvia en la Comunitat Valenciana
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Seis años trabajando sin parar ni en verano es el tiempo que llevan abiertos en La Chingada, en Ruzafa. Este restaurante mexicano regentado por Piera Piera Sorbillo cerró por primera vez en marzo del año pasado. «Nunca habíamos estado tanto tiempo cerrados y la verdad es que estos cambios cada quince días con nuevas normas nos afecta en el trabajo por la organización de los empleados, de tu producción de los gastos que tienes, y ya no sabes cómo hacerlo», reconoce la joven. Ayer ya dejaron todo listo para estrenar hoy la terraza a pesar del mal tiempo. «Aunque sea con pocas mesas y debajo de los toldos y las sombrillas pero abrimos, no lo hemos tenido que pensar mucho».

Tenían ganas de regresar pero lo hacen con pies de plomo. La previsión de la compra no será como siempre. «Hemos hecho una compra de todo porque no queremos que el cliente llegue y no haya algo en la carta, pero tampoco estamos comprando mucha cantidad, porque no sabemos cómo van a estar la cosa y también porque vamos a abrir pero será hasta las seis, aunque queramos trabajar mucho serán pocas horitas», explica Piera.

Con el local cerrado más de un mes, tuvieron que hacer un buen repaso de limpieza, y ayer domingo sus empleados trabajaron en dejar todo listo para levantar la persiana hoy. Y el buen ánimo se debe al calor del público. «Sobre todo nos ha animado que nuestros clientes nos hayan llamado incluso antes de que se pudiera abrir, conforme se han ido enterando de que se permitía volver no han dejado de llamar, nos ha animado bastante así que aunque sea con pocas mesas vamos a abrir y a trabajar».

Eso es también lo que empuja a Pepa que no ha dejado de recibir mensajes y llamadas. «La respuesta del cliente es increíble, aún sin saber cuántos se iban a poder juntar, te pedían mesa; ponme o de seis o de cuatro;te decían y eso al final es lo que te da aliento para volver», dice.

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