Guardias civiles denuncian la falta de un centenar de agentes en la Comunitat mientras sube la delincuencia

El secretario general de la asociación, Ernesto Vilarño, ha alertado de que la delincuencia cada vez es más sofisticada. En 2023, la criminalidad creció un 6,7%. En Castellón un 20,6% y en Alicante un 14,6%. «Sobre todo han aumentado los delitos informáticos que en Valencia han crecido en un 40% en el primer semestre del último año» ha apuntado Vilariño en la presentación del acuerdo suscrito entre Jucil y el sindicato CSIF.

Los guardias civiles han reivindicado que necesitan de más medios para poder dar una respuesta rápida y efectiva a los ciudadanos. Actualmente, los agentes tienen «unas condiciones precarias con un exceso de horas de trabajo». La delincuencia va avanzando a medida que pasa el tiempo. Los ponentes han explicado que los grupos criminales no se asientan en una ciudad concreta. «Hay bandas que llegan de los países del este y empiezan a delinquir en Barcelona y luego llegan hacia Valencia», han contado a modo de ejemplo.

Así, los métodos empleados por los criminales son cada vez «más sofisticados y violentos». También han hecho referencia a las malas condiciones en las que se encuentran muchas de las instalaciones del Cuerpo. En un informe emitido por la Guardia Civil se reconocía que sólo el 43% de los cuarteles estaban en buen estado. El resto tenían calificación de «regular o malo». «Ahora hay menos instalaciones que las que se valoraron en el informe porque el cuartel de Jacarilla, en Alicante, ya está cerrado tras ser declarado en estado de ruina. Las dependencias han tenido que ser trasladadas a la Casa de la Cultura . Hay una dejadez absoluta con el cuidado y mantenimiento de las instalaciones en las que trabajan y muchas veces viven los guardias civiles», ha expresado el secretario general de la asociación Jupil.