La fiscalía denunciará a los alcaldes de los municipios que sufran incendios por falta de prevención
El ministerio público alerta en un decreto a las administraciones del «riesgo extremo» mientras más de 400 localidades continúan sin plan
La primera señal de alarma se encendió con un dato: más de 400 municipios de la Comunitat Valenciana entran en el tórrido y peligroso verano para los montes sin el obligatorio plan de prevención de incendios que exige la normativa. Y ello a pesar de que la Fiscalía de Valencia instó en una circular hace justo un año a que los municipios se blindaran con ese protocolo. La 'trampa' es que el decreto autonómico de Emergencias que regula ese campo no contempla una sanción específica para esta ausencia de plan. Y el vacío legal sigue dejando el monte a su suerte.
El siguiente elemento de alarma llegó con los meses de pandemia y confinamiento. Las labores de limpieza de los montes se han paralizado. Y las condiciones climatólogicas no pueden ser más cruentas: «Este pasado invierno ha sido el más cálido del siglo XXI en España y el segundo más cálido desde que hay registros, amén del más caluroso, de la historia de toda Europa». Lo asegura la propia Fiscalía de Valencia en un decreto que ha hecho llegar a la Federación Valenciana de Municipios «para su distribución entre las localidades», a la Diputación, a la Dirección General de Prevención de Incendios y a la Agencia de Emergencias. Firmado por el fiscal jefe y por el responsable de la sección de incendios forestales, pone negro sobre blanco una advertencia sobre el «riesgo extremo» de los montes valencianos: aunque sin citar directamente a los más de 400 pueblos sin plan de prevención, recuerda que, en caso de producirse un fuego por falta de prevención, emprendería acciones penales contra las administraciones.
Castillos y romerías
«Las autoridades municipales deben atender los requerimientos en la materia de prevención de incendios forestales y demás inherentes a sus funciones», subraya la misiva. La fiscalía recuerda dos elementos que pueden elevar en próximas fechas el riesgo de incendios en los montes de la Comunitat. Como recuerda el ministerio público, durante el confinamiento se han suspendido espectáculos pirotécnicos, romerías «torraes o fogueres, hábitos que pueden regresar con la 'nueva normalidad, por lo que se deben recordar las precauciones para evitar consecuencias indeseadas que, en ocasiones, no sólo podrán generar pérdidas personales y materiales, sino, como se dirá, responsabilidades penales«. Otro aldabonazo a alcaldes y responsables administrativos.
El documento recuerda a municipios y Consell (a la postre, la entidad encargada de que se haga cumplir la normativa autonómica de prevención forestal, que las administraciones «deberán adoptar, de modo coordinado, medidas conducentes a la prevención, detección y extinción».
El problema y el riesgo no radican sólo en la ausencia de prevención de las cientos de localidades, sino en que los trabajos de limpieza se han desplomado. Lo han denunciado las brigadas forestales (con varias retiradas incluso de sus puestos en pleno inicio de campaña de riesgo) y lo denunció LAS PROVINCIAS el pasado domingo en un artículo en el que se recordó el incumplimiento de los más de 400 municipios. Y lo hace también la fiscalía: «Las masas forestales, debido al progresivo abandono de sus aprovechamientos tradicionales, no se benefician de la limpieza periódica que estos aprovechamientos procuraban en un pasado no muy lejano». Y otro año el monte vuelve a ser un polvorín.
