Otra empresa de motos compartidas en la calle pone hoy 150 en servicio

Las nuevas formas de movilidad han entrado con fuerza en Valencia y todavía está latente la polémica abierta entre el Ayuntamiento y la multinacional Lime, aún sin resolver, a cuenta del alquiler en la calle de patinetes eléctricos. La Policía Local decomisó más de medio centenar de aparatos, que siguen en el depósito.

La empresa Molo ha abierto una página web para los suscriptores con una tarifa fija de lanzamiento de 9,90 euros mensuales, con el concepto de «propiedad compartida» de la moto. La inversión de la empresa es de 3,5 millones hasta el momento y prevé llegar a los 30 millones en 2019 para la expansión del negocio en otras ciudades.

La puesta en marcha de Molo coincide con la presentación de la propuesta de otra empresa también valenciana, CarGreen, en este caso dedicada al alquiler en la calle de coches eléctricos. El responsable de la firma, Alejandro Villamuera, confirmó que han presentado una propuesta en el Ayuntamiento para conseguir la licencia de actividad.

La propuesta pasa por tener 40 puntos de recarga, tanto para clientes de la empresa como para otros usuarios. En una segunda fase se pasaría a un centenar de puntos. Esta iniciativa fue desestimada hace tiempo por el gobierno municipal, aunque ahora ha cobrado más vigencia por la irrupción de los nuevos modos de transporte. La oferta de la compañía necesita disponer de espacio público para las recargas y el estacionamiento, lo que de momento no ha sido resuelto por el Consistorio.