Eduard Navarro: «Si Peter Lim abre la puerta para vender el Valencia estaremos atentos»

-¿Quién es Eduard Navarro?

-Llevo casi siete años en España, soy de familia valenciana y fundé Net de Gerrers. He vivido a caballo entre Estados Unidos, Arabia Saudí y España. Estudié arquitectura y finanzas y en ese cruce estaba lo inmobiliario y el urbanismo. Antes de venir a España viví en Arabia Saudí con un proyecto inmobiliario de 168 kilómetros cuadrados. Había que tener oficina en Europa y pensé en Valencia por un tema vocacional, para apoyar a las empresas de aquí.

-¿Por qué hizo el camino inverso, de Estados Unidos a Valencia?

-En la hispanidad somos 700 millones de personas y sólo recibimos el 2% de inversión en alternativos, que son aquellos que no cotizan. El tejido empresarial de España está compuesto por pymes, que al final recurren a amigos y familia o a la banca, que está cada vez está más concentrada. Por qué funciona el sector alternativo en Estados Unidos, porque es inversión directa pero también porque atiende oportunidades de capital crecimiento, para que las empresas se hagan grandes. Valencia tiene todos los mimbres para ser un sitio potente pero quizá faltan otros métodos de financiación.

-¿Cómo funciona su fondo?

-Nuestra fortaleza es aportar capital norteamericano. Eso lo comprobamos con la parte inmobiliaria trayendo 120 millones de capital extranjero y una cartera de valores de venta de 320 millones. Tenemos la capacidad de hacer ese reclamo en grande y hace falta que se complemente con capitales locales. Desde que compramos el túnel d'Envalira hemos empezado a trabajar con capitales nacionales. Nuestra metodología es acercar capital a empresas que no podían acceder a inversores norteamericanos.

-Habla del Mediterráneo Hispánico como área de inversión.

-En España no tenemos que atender sólo la parte central del país. Durante estos años los fondos norteamericanos han ido a Madrid y Barcelona, pero si ponemos la atención en la costa el foco puede ir más allá. Tenemos once sectores de actuación con ATCA de los que siete ya están en marcha. Ciudades inteligentes donde un ejemplo es la torre eólica o el comercio online para digitalizar y deslocalizar empresas.

-El proyecto de la torre eólica en el Puerto de Valencia está paralizado. ¿Va a seguir en marcha?

-Sí, había unas aclaraciones que se pidieron y esperamos que en la próxima reunión se pueda avanzar. Los plazos administrativos son largos. Todo el mundo está ilusionado, es un hito para Valencia en movilidad, en energía renovable, como capital del diseño que es la ciudad.

-¿Pero confía en que ese proyecto se hará realidad?

-Sí, por varios motivos. Es un proyecto impulsado por el sector privado con lo que el riesgo económico se queda en la casa. Además, está bien argumentado por la administración para proteger a la ciudad y al inversor. Valencia tiene la Ciudad de las Artes y la torre sería como un faro de bienvenida en el puerto.

-¿Apuesta por la ampliación del Puerto de Valencia?

-Valencia está en la situación de ser el tercer puerto de Europa, tiene línea directa con Suez. Estoy a favor de la ampliación pero hay que analizar todos los temas medioambientales.

-¿Por qué salieron del proyecto de Intempo en Benidorm?

-Hicimos una gran labor en ese proyecto y salió muy bien la compra de la deuda fallida. Alineamos los factores para facilitar esa venta y le quitamos a la Sareb y Benidorm un remanente de la crisis. Llevamos a cabo licencias, suministros... pero en el área inmobiliaria no compartíamos la visión con nuestro socio americano y se dio paso a otra empresa en Barcelona.

-¿Y cómo puede convencer al empresario valenciano para que se involucre en estos proyectos?

-Lo financiero se basa en la confianza. Al fondo financiero no hay que tenerle miedo. Es una industria como cualquier otra en la que se da un paso detrás de otro, yo animaría a los valencianos y en general los españoles a preguntar más y a ser más incisivos. Comparto que aquí la tradición no es la financiera. En Estados Unidos una abuelita le da a su nieto una acción de Coca-Cola y aquí le da un ladrillo, como metáfora de la propiedad. Valencia tiene una gran capacidad económica y buenos empresarios. El reparo lo causa el desconocimiento.

-Como financiero, ¿prevé una etapa positiva tras la pandemia?

-En Estados Unidos ya están a niveles prepandemia. Según nuestros apuntes, tendremos turbulencias hasta final de 2021 pero creo viene un tiempo positivo.

-¿Entre las oportunidades que baraja su fondo está la compra del Valencia CF?

-En nuestro abanico entra también la inversión en deporte. Disponibilidad tenemos y nos han llegado proyectos similares pero estamos aquí, en Valencia. Dentro de nuestras capacidades está invertir en un club de fútbol. No hemos contactado con la sociedad. El club depende del vendedor, de si quiere vender pero sí estamos a favor de una concesión valenciana.

-¿Y cuál es la fórmula para hacerse con el Valencia CF?

-Capitales norteamericanos con españoles. Que ese capital venga y se tome la decisión aquí para que haya un compromiso local que dé confianza.

-¿Por qué un fondo norteamericano querría comprar el Valencia?

-Los capitales internacionales ven en el fútbol a futuro una oportunidad de inversión, su interés no es tanto por afinidad al deporte o a la región, que también lo es, sino que es una forma de iniciar negocios colindantes y de crecimiento. Hay mimbres para que el deporte sea negocio de inversión

-¿Si Peter Lim abre la puerta a vender el Valencia, estarían atentos para presentar una posible oferta de compra?

-Estaríamos atentos.