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Los burros que debían limpiar el monte, junto al detalle de uno de los animales muertos. Radio Castellón
Castellón | El proyecto verde de la Conselleria de Agricultura para limpiar montes acaba con diez burros muertos

El proyecto verde de la Conselleria de Agricultura para limpiar montes acaba con diez burros muertos

La iniciativa lanzada en el Desierto de las Palmas se paraliza tras intentar construir cortafuegos naturales con los animales

N. van looy / B. gonzález

Castellón

Jueves, 21 de octubre 2021

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Convertir a los animales en grandes aliados en la prevención de incendios forestales. Con esa idea, la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica inició en agosto pasado una experiencia piloto en el Parque Natural del Desierto de Las Palmas de Castellón.

El programa consistía en recuperar a animales como los burros e introducirlos en el parque natural para que contribuyeran a la eliminación de vegetal y limpiar de combustible el paraje para prevenir incendios.

El 4 de agosto, un total de 52 burros procedentes del Grau de Castellón, llegaron al paraje del entorno de la ermita de Les Santes de este parque natural castellonés, con la idea de que se pudiera trasladar la experiencia a la totalidad de hectáreas que lo conforman.

La experiencia apenas ha durado dos meses. El Consell dio por finalizado el programa este octubre «al no estar funcionando», según explican desde la Conselleria. El motivo del fracaso del programa: la muerte de 10 de los asnos.

Este dato no se ha sabido hasta que una vecina de Cabanes dio la voz de alarma por redes sociales, provocando la indignación de colectivos como Gecen (Grupo para el Estudio y la Conservación de Espacios Naturales ), quien denuncia la opacidad de la Conselleria al respecto y exige responsabilidades por la negligencia en la gestión de este programa. «Hasta ahora lo único que han dicho desde Conselleria es que han abierto un expediente, pero exigimos responsabilidades porque la mortandad de estos animales no ha sido por un hecho puntual, ni se ha podido deber a una situación sobrevenida porque hay fotografías de algunos ejemplares famélicos y eso no es de un día», subraya el portavoz de Gecen, Paco González.

Desde el grupo ecologista entienden que se debería haber actuado antes y haber realizado un seguimiento del programa.

«No estamos en contra de este tipo de proyectos para la gestión de la vegetación y la prevención de incendios con asnos, caballos o vacas, como se está haciendo en otros territorios. Sí en la forma en que se ha realizado el seguimiento y su gestión negligente», insiste González.

Esta experiencia arrancó a iniciativa del propio Parque Natural «como otras similares que se están desarrollando en muchas otras partes del mundo, utilizando animales con el fin de limpiar el monte de matorral y combustible», explican desde la conselleria y para ello, el departamento dirigido por Mireia Mollà contó «con un ganadero, que es el propietario de los animales» que trasladó a los mismos a «una parcela privada cuyo propietario autorizó» su uso.

Expediente

Sin embargo, como reconocen a LAS PROVINCIAS fuentes de la Conselleria, pronto quedó claro que «la experiencia no estaba funcionando y a principios de octubre nos llegó la alerta de que los animales no estaban en las condiciones en las que deberían estar». Ante esa situación, «se pidió al ganadero que retirara los animales».

Una vez transmitida esa orden y cerrada la iniciativa, la conselleria decidió el martes «abrir un expediente para aclarar lo sucedido porque», reconocen, «es algo realmente inusual que en tan pocas semanas esos animales hayan tenido estos problemas».

Desde la administración no se quiere especular sobre la causa o la responsabilidad de lo sucedido ya que, explican, los instructores del expediente deben ahora «hablar con las partes y determinar qué es lo que ha sucedido exactamente con los animales y con la experiencia».

Preguntados por quién es el responsable del cuidado de los animales, desde Conselleria aseguran que «el responsable de los animales es el ganadero», pero evitan culparlo de lo ocurrido e insisten en que hay que esperar el resultado del expediente para el que tendrán que hablar con todas las partes implicadas.

Uno de los burros del proyecto en el Desierto de Las Palmas. LP

«Cada vez que subía a verlos me encontraba un animal sin vida»

El propietario de los 52 burros, Juan Lebrián, aseguró ayer que a principios de este mes alertó alertó a la conselleria de que «cada vez que iba a ver a los burros aparecía uno sin vida en alguna zanja o entre las zarzas. Así, han muerto en total diez burros». Lebrián negó que el departamento dirigido por Mireia Mollà le ordenara la retirada de los animales que fueron introducidos en el mes de agosto en la experencia piloto puesta en marcha en el Desert de Les Palmes.

El pastor incidió en que desconocía la causa de la muerte de los animales, pero remarcó que «estaban heridos en las piernas», unas lesiones que, a su juicio, se corresponden con las que pueden infligir los «perros de cazadores que han ido a cazar jabalís».

El ganadero, que ya ha retirado los burros de la zona, sospecha que tras la muerte de diez de sus animales está la mano del hombre ya que considera inviable que ellos hayan podido «cortar los alambres o el pastor eléctrico». Además, explicó, «un burro no se tira dentro de unas zarzas. En dos meses y medio, teniendo comida abundante conforme tenían, es imposible perder diez burros.

Para afianzar esta hipótesis, Lebrián narró la historia de otro ganadero que «tenía burros en otro barranco cercano y undía se encontró con un cartel en el que le decían que, o quitaba una campana que llevaban los burros, o se los iban a matar a todos». En este caso, sin embargo, el pastor de Castellón niega haber recibido avisos o amenazas previas.

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