El dragón azul se hace más fuerte en las playas valencianas
Al verlo dan ganas de tocarlo pero causa vómitos y mareos porque come medusas. El molusco venenoso ya ha sido localizado en aguas de Canet, Torrevieja, Santa Pola y Guardamar del Segura
Jueves, 28 de agosto 2025, 00:49
Son pequeños y de un vistoso color azul, se mueven haciendo piruetas y vistosos giros en el agua. Ver un 'Glaucus Atlanticus' es tener al ... instante ganas de tocarlo. O de cogerlo para llevártelo a casa y meterlo en la pecera como nueva y simpática mascota. Por algo muchos biólogos y zoólogos los llaman 'pokemons' por su gran parecido por estos seres fantásticos cuyos dibujos animados y cartas causan furor entre los más pequeños. Pero lo cierto es que los dragones azules son tan preciosos como peligrosos. El contacto con ellos causa una profunda quemazón. Más lacerante incluso que las de las temidas 'carabelas' portuguesas, la especie de medusa más urticante. La razón:estos pequeños seres se alimentan principalmente de este tipo de dieta. No sólo el profundo picor: mareos y vómitos son otras de las consecuencias con esta pequeña joya marina azul de doble cara.
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Su presencia era hasta ahora más común del Atlántico y no tanto del Mediterráneo. En las Islas Canarias abundan sus avistamientos. En nuestra latitudes fueron primero socorristas de playas de las Islas Baleares los que detectaron dragones azules en sus aguas. Pero ya están aquí, entre nosotros y nuestras pantorrillas y tornos mientras nos introducimos en las aguas valencianas, algo enormemente socorrido este año en el verano más cálido desde que hay registros.
La alta temperatura del Mediterráneo atrae a estos moluscos a nuestras aguas
Primero fue en Torrevieja y Guardamar del Segura donde se hallaron ejemplares de este venenoso molusco. En ambos sitios se izó la bandera roja para alertar del peligro latente en el mar. Estos 'pokemon' de un rutilante y eléctrico azul también se han extendido a otros dos puntos de costa:Canet d'En Berenguer y Santa Pola.
Y los turistas ya empiezan a ser conscientes de su presencia. Los ayuntamientos de municipios como Guardamar o Torrevieja, aunque también el cercano de Elche, ya han acordado que izarán en sus postas de las playas la bandera de 'peligro, medusas' si se avista alguno de los grupos de moluscos. En los diferentes ecenarios se han sacado del agua ya varias decenas de estas molestas babosas.
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Corrientes y temperatura
Si su nombre es 'atlanticus', ¿cómo es que se desplaza a las costas mediterráneas? La explicación de los expertos a esto radica en la capacidad de nado de los ejemplares, ayudados por las corrientes, y su búsqueda de aguas más templadas. Esta ha sido una de la razones por las que cada día nuevos bañistas se topan con ellos. Además, debido a la cercanía, es probable que las corrientes del océano Atlántico hayan impulsado a la orilla a estas temidas babosas venenosas. Porque también llama la atención el hecho de que se encuentren tan cerca del litoral, pues su hábitat natural se localiza normalmente en aguas más profundas, y precisamente.
Guardamar, Elche o Torrevieja izarán la bandera de 'peligro medusa' con los dragones
La contaminación de las aguas marinas es otra de las razones que aducen los especialistas para explicar que se muevan del Atlántico al Mediterráneo. Y, cómo no, el cambio climático. El récord de temperatura alcanzado este año por el Mediterráneo frente a la Comunitat (29 grados registrados en la boya del puerto de Valencia) atrae a los dragones azules, habitualmente como en casa en aguas más calidas que las de nuestro mar. Otro efecto causado por la mano del hombre.
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Jaque por su tamaño
Y ¿por qué se han llegado a cerrar playas? Aunque parezca inofensivo, este pequeño animal marino es venenoso. De hecho, es justamente su tamaño lo que le ha llevado a resultar peligroso. Al ser tan pequeños y estar expuestos a multitud de depredadores marinos, los animales han desarrollado un mecanismo de protección. Destaca la forma de conseguir estas capacidades, pues lo hacen a través de la alimentación basada en otras especies peligrosas como las medusas, en especial las carabelas portuguesas.
Aunque es cierto que su picadura no representa un peligro extremo para el ser humano, es importante tomar medidas de precaución. Al recibir una picadura del dragón azul, los síntomas son similares a los de la carabela portuguesa, es decir, picor, escozor, enrojecimiento y, en algunos casos, vómitos, mareos o reacciones alérgicas. Lo más adecuado si se nota el roce de uno de estos ejemplares es acudir a los socorristas, aplicar paños fríos o consultar con el personal sanitario.
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