El Diario Oficial de Groucho Marx
La excepción de las restricciones del Covid-19 para las personas que viven solas se han convertido en un trabalenguas imposible
El Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) se ha transformado en un guión de película de los hermanos Marx. Las nuevas restricciones del coronavirus se han convertido en un galimatías de difícil comprensión para la mayoría de los valencianos. El DOGV es el ejemplo de que todo se puede complicar todavía más para que nadie entienda nada de lo que puede y no puede hacer en la mayor crisis de la pandemia que vive la Comunitat. La administración debe facilitar la vida al ciudadano pero los papeles oficiales, y a la vista está, son auténticos trabalenguas para unos ciudadanos que ven como su rutina diaria cambia semana tras semana.
En el DOGV del lunes, donde se publicaron las medidas que el Consell anunció el domingo para tratar de contener la pandemia, hay párrafos que por sí solos merecen una tesis doctoral. Párrafos que complican la vida. El apartado e) del punto primero sobre la limitación de personas en espacios públicos y privados para personas que vivan solas necesita casi de un manual de instrucciones para entender qué quiere decir. En principio, las reuniones en el domicilio están limitadas a personas que convivan (familia, compañeros de piso...), pero el DOGV incluye alguna excepción como esta para acoger a personas que viven solas -ojo, hay que leerla varias veces para desenredar el ovillo-:
«Las personas que viven solas, que podrán formar parte de otra única unidad de convivencia formando una unidad de convivencia ampliada. Cada unidad de convivencia ampliada solo podrá integrar a una única persona que viva sola. Y la persona que viva sola podrá formar parte exclusivamente de una unidad de convivencia ampliada durante todo el periodo de vigencia de la medida» (Diario Oficial de la Generalitat Valenciana de 25 de enero de 2020)
En resumen:
-Una persona mayor que viva sola sólo se puede integrar con uno de sus hijos durante el periodo que duren las restricciones.
-Una familia sólo puede acoger a una persona que viva sola (hay que elegir entre consuegros, por ejemplo)
La redacción de los documentos oficiales es tan farragosa que no es comprensible para muchos ciudadanos. En este caso, afecta a las personas que viven solas y que en muchos casos son mayores. Valencianos que en un alto porcentaje no tienen acceso al DOGV y que difícilmente pueden comprender el sentido de la norma por lo enrevesado del texto.
Al final, todo se parece al diálogo de Groucho y Chico Marx en «Una noche en la ópera»:
«– Haga el favor de poner atención en la primera cláusula porque es muy importante. Dice que… la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte. ¿Qué tal, está muy bien, eh?
– No, eso no está bien. Quisiera volver a oírlo.
– Dice que… la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte.
– Esta vez creo que suena mejor.
– Si quiere se lo leo otra vez.
– Tan solo la primera parte...
– ¿Sobre la parte contratante de la primera parte?
– No, solo la parte de la parte contratante de la primera parte.
– Oiga, ¿por qué hemos de pelearnos por una tontería como ésta? La cortamos.
– Sí, es demasiado largo. ¿Qué es lo que nos queda ahora?
– Dice ahora… la parte contratante de la segunda parte será considerada como la parte contratante de la segunda parte.
– Eso si que no me gusta nada. Nunca segundas partes fueron buenas. Escuche: ¿por qué no hacemos que la primera parte de la segunda parte contratante sea la segunda parte de la primera parte?«