El Consell acusa a los médicos de sustraer mascarillas y material de protección y desata el enfado de los sanitarios

El Sindicato Médico afirma que la Generalitat ha presentado «alegaciones impropias de quien ha manifestado y solicitado perdón», precisamente por la falta de mascarillas, equipos de protección integral, guantes, gafas y pantallas. Y las ha calificado de «injustas e inadmisibles».

En el recurso presentado por el Gobierno valenciano se señala que «la circunstancia de poner bajo llave el material obedecía a que se estaba sustrayendo el mismo ante el pánico que cundía entre el personal sanitario por la pandemia que se avecinaba».

Desde el Sindicato Médico, la entidad que denunció ante los tribunales esa carencia de material ante la obligación del empleador, en este caso la Conselleria de Sanidad, de facilitar los medios para proteger a los trabajadores, han asegurado que les parece «un sarcasmo, una afirmación injusta e impropia, además de constituir una falsa acusación, que la Generalitat Valenciana excuse y justifique la falta de material en una supuesta sustracción o robo, para su custodia bajo llave, cuando ha quedado demostrado, y es de dominio público, que durante la primera ola, los profesionales médicos tuvieron que afrontar condiciones de trabajo penosas al desempeñar sus funciones absolutamente desprotegidos por no haber sido dotados de equipos de protección individual, EPI's, por quien estaba obligado, su empleador, en este caso la Conselleria de Sanidad».

Las fuentes judiciales consultadas pusieron de manifiesto que la Abogacía de la Generalitat basa su defensa, entre otras cuestiones, en el argumento de la presentación de una denuncia de una sustracción de material de protección. Esa denuncia está fechada en Elda el 3 de febrero de 2020, cuando todavía el Covid-19 era algo que para los españoles se encontraba muy lejos. Se trataba de la desaparición de elementos de protección que fueron valorados por la administración sanitaria valenciana en 139 euros.

El recurso de la Abogacía de la Generalitat contrasta con las excusas presentadas en su momento por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, su petición de perdón ante Les Corts y después en diversas declaraciones públicas en las que reconoció que no había suficiente material de protección y que se trató de una crisis sanitaria sobrevenida que nadie esperaba.

Por ello desde el Sindicato Médico se cuestionan si esa petición de Puig «era meramente retórica o realmente sentida, sincera y fundada» y aducen que «no podemos tolerar semejante afrenta a los médicos en especial, y en definitiva a todo el personal sanitario, por lo injusto de acusar sin pruebas, y pretender justificar su negligencia, imputando y acusando de delitos a quien tenían la obligación de proteger, con desprecio a su salud, a su integridad y a su propia vida y la de sus familias».

El Sindicato Médico ha advertido que o se rectifica de manera pública -el mensaje va dirigido al presidente Puig- o «nos veremos obligados a interponer acciones legales en defensa de la honorabilidad de los médicos y por extensión, del resto de profesionales sanitarios de la Comunitat Valenciana».

Las autoridades autonómicas valencianas no parecen, en esta ocasión, estar por la labor de pedir disculpas. De hecho, desde el área de Presidencia del Consell de la Generalitat han eludido en un principio pronunciarse al respecto y han remitido a la Conselleria de Sanidad, órgano del Gobierno autonómico que es el que se supone que ha estado en contacto con la Abogacía de la Generalitat para preparar la presentación del recurso. Bien es cierto desde Presidencia también han puesto de manifiesto que había denuncias de sustracción de elementos de protección pero que no las interpuso el Gobierno valenciano.

Por su parte, desde la Conselleria de Sanidad han tratado de quitar hierro al asunto y han explicado que lo que se hizo en un primer momento de la pandemia fue salvaguardar el material de protección y de ahí que se pusiera bajo llave, para protegerlo y dosificarlo.

Se trata de una medida que en Sanidad consideran «normal» que se adoptara en aquellos momentos porque se trataba entonces de unos materiales que representaban un bien escaso. De hecho, tanto en hospitales como en los centros de salud los sanitarios se agenciaban los elementos de protección que estaban al alcance de su imaginación, como bolsas de basura para fabricar Epis y gafas de bucear como elementos de protección para los ojos.

Sólo hay que echar una mirada atrás y recordar cómo en las últimas semanas de marzo y primeras de abril de 2020 se realizaban donaciones de mascarillas de elaboración casera a los centros de salud y los hospitales. Y sin ir tan lejos, sólo retocedetr unas semanas, las sentencias judiciales que condenan a la Conselleria de Sanidad por no haber protegido a los sanitarios de los contagios de coronavirus.