La CHJ empieza a suministrar caudal desde la presa de Tous a la Albufera para combatir las aguas negras
La remesa es de 2,15 metros cúbicos por segundo hasta el 30 de noviembre y circula por las canalizaciones de la Acequia Real del Júcar
La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ya ha comenzado a suministrar el envío extraordinario de recursos hídricos para acabar con las aguas negras en la Albufera ... . Desde las doce del mediodía de ayer martes se está realizando la remesa a un ritmo de 2,15 metros cúbicos por segundo.
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Según explican fuentes de la Confederación se estará enviando agua hasta el próximo 30 de noviembre con lo que la cantidad remitida sumará un total de unos cuatro hectómetros cúbicos, el caudal inicialmente previsto.
Este envío es una iniciativa de la Conselleria de Medio Ambiente que tomó esta decisión después de la extensión de las aguas negras dentro del parque natural. En primer lugar se tomaron otras medidas para intentar paliar este fenómeno (como la apertura de compuertas), pero finalmente se ha tenido que recurrir a esta remesa de emergencia.
El envío se está realizando a través de las canalizaciones de la Acequia Real del Júcar que es también quien aporta la remesa desde sus reservas. La ARJ está inmersa en un proceso de modernización de sus regadíos lo que le permite enviar todos los años unos 19 hectómetros cúbicos a la Albufera. Cuando acabe el proceso de racionalización la cantidad que podrá aportar al parque natural será de 40 hectómetros cúbicos.
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La mayor parte del agua que llegará a la Albufera se destinará a la zona sur de parque, que es donde se han encontrado la mayoría de aguas negras y es la más afectada por este fenómeno.
Las aguas negras se han formado como consecuencia de la crisis de la paja arroz. Este año la mayor parte de estos restos de la cosecha se han quedado en los campos ya que no han podido ser quemados o retirados. Las lluvias acaecidas a fines de septiembre o comienzos de octubre provocaron que estos rastrojos se mojaran lo que hizo inviable la incineración.
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Las lluvias también han dificultado la retirada porque las máquinas empacadoras no pueden entrar en muchas explotaciones porque están encharcadas. De esta forma, la paja del arroz se ha quedado en los campos. Con la llegada de la inundación invernal esta materia orgánica ha sido asumida por el agua con lo que ha originado la coloración negra. De poco ha servido que la Conselleria de Medio Ambiente estableciera un procedimiento para retirar estos restos.
Este fenómeno es especialmente dañino porque la abundancia de materia orgánica en el agua puede provocar la anoxia (falta de oxígeno en el agua) con la consiguiente muerte de fauna acuática. Este año ya se ha producido una mortandad de estas características en la zona del Perellonet que esperan que no se vuelva a repetir.
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