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Los testimonios de los investigados (Pradas y Argüeso) y de los testigos (Bernabé, Mompó y el técnico de Emergencias) permiten sostener una conclusión: la reunión ... del Cecopi fue un auténtico desastre. La cita, convocada a las 17 horas en el Centro de Emergencias, estuvo presidida por una inexplicable ausencia de información en absolutamente todas las direcciones.
La transcripción de la declaración de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, ha permitido profundizar en este aspecto y en el papel de Miguel Polo, presidente de la CHJ. Todo estaba centrado en la posible rotura de la presa de Forata, «lo que hubiera supuesto inundaciones de hasta cuatro metros de altura». «Sabía de la preocupación de muchos alcaldes», puntualizó.
Antes de las 18 horas aproximadamente se produjo un parón en el Cecopi, el receso mil veces comentado. En aquel momento se iba a debatir sobre el envío del Es-Alert, el mensaje masivo. Esto se comunicó, por primera vez, a las 19 horas. La consellera Pradas, «alterada», llegó a proponer incluso la evacuación de las poblaciones afectadas por Forata. Los técnicos la frenaron. No había tiempo.
En ese receso, Bernabé contactó con Polo, presidente de la CHJ. «Quería que me explicara bien lo de Forata». En esa misma comunicación, le trasladó la orden de que avisara los alcaldes. En la comparecencia de la dirigente socialista no queda claro si Polo le hizo caso y si esas llamadas finalmente se efectuaron. En este intervalo, Adif decidió cortar la circulación de trenes ante el avance de la emergencia.
La Fiscalía profundizó en su interrogatorio acerca del papel de Polo en la emergencia. Bernabé aseguró que mantuvo «contacto directo» durante todo el día. Pero todo estaba centrado en la plana de Utiel-Requena y en Forata. La información que daba el dirigente de la CHJ era por cuestiones que Bernabé le preguntaba, relacionadas con lo que le llegaba de algunas alcaldías. Parece un papel un tanto pasivo el del presidente de la CHJ, según se desprende de la declaración.
El máximo responsable de los barrancos y cuencas nunca le dijo «que había riesgo de desbordamiento del Magro». Sorpresa: «Me enteré por los medios de comunicación». Tampoco desde la Generalitat se pidieron datos concretos del barranco del Poyo, se justificó. «Aún viendo los datos de pluviometría y caudalímetro del barranco del Poyo, no se habló sobre esto», admitió en repetidas ocasiones.
Trató de desviar la responsabilidad hacia la Generalitat. «A las 12:20 se decreto la alerta hidrológica. El CCE tiene entre sus cometidos poner de todos los medios propios y si no los tiene, pedirlos, para que se vigilen los Barrancos». Nadie hizo «ninguna alusión al barranco del poyo». Bernabé defendió con cierta tibieza la labor del Polo: «Entiende que el presidente de la CHJ sí que estaba alerta y atendiendo a los alcaldes que trasladaban sus preocupaciones».
No fue el único incidente que conoció por vías diferentes a los canales más oficiales. «Durante la conexión telemática, el presidente de la CHJ no hizo remisión a las mediciones que se estaban haciendo en el Poyo, se centró en la presa de Forata. Era una situación muy compleja, porque durante ese tiempo tenía una seria preocupación por el colapso de Forata». Más lagunas informativas. Aseguró que no recordaba si en algún momento se hizo alguna alusión al agua que estaba cayendo en Buñol y en Chiva -cantidades que inevitablemente llegarían al Poyo– e insistió en que todo estaba centrado en la situación del embalse de Forata. Una falta de pericia que resulta difícilmente admisible para responsables con gran experiencia en la gestión de Emergencias.
Algunas acusaciones trataron de conocer por qué no impulso o sugirió la declaración del nivel 3 de emergencia ante el cariz de los acontecimientos. La jueza rechazó este tipo de cuestiones porque la investigación penal se concentra en la falta de medidas o su retraso en la protección de medidas y esto es independiente del nivel de la alerta. Y, en cualquier caso, siempre competencia de la Generalitat, según la tesis que sostiene la jueza. Bernabé también abordó en su declaración el apagón informativo por parte de la CHJ que denuncia el Consell. Cerca de dos horas en las que no se tuvo información del SAIH. «No sé por qué se no envía información del barranco del Poyo, la información y medición del caudal es en tiempo real».
La dirigente especuló acerca de que «quizá salta cuando pasa determinado nivel de agua». Pero aclaró que no son sus competencias, por lo que no puede dar esa explicación. La jueza ya ha adelantado que citará a Miguel Polo como testigo. Será la primera vez que dé explicaciones públicas de su actuación al margen de una breve intervención ante los medios de comunicación. Bernabé no sabe nada acerca del famoso mail de la CHJ de las 18.43 horas que alerta del masivo caudal que avanza por la rambla del Poyo. A ella, personalmente, no le llegó. «Nadie me informó de este mail cuando se envió, a las 18.43h no estaban conectados en el CECOPI».
La presencia telemática de Polo en el Cecopi y la ausencia de explicaciones resulta todavía más incomprensible. Bernabé se enteró del desbordamiento por la llamada que hizo a la alcaldesa de Paiporta a las 19 horas.
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