Avelino Corma: «Sin un pacto por la ciencia, habremos fracasado»

–Le entregan el Premio al Inventor Europeo 2023 a Toda la Trayectoria Profesional. ¿Ha hecho balance? ¿Qué ve cuando echa la vista atrás?

–Veo a un pequeño grupo de investigadores jóvenes y apasionados que querían empezar un instituto de investigación que produjese ciencia de excelencia y, al mismo tiempo, fuera capaz de transferirla al sistema productivo.

–¿Ha valido la pena dedicarse en cuerpo y alma a la Ciencia y a la Investigación?

–Sí. Totalmente. Es mi pasión y nos permite dejar un legado a las siguientes generaciones.

–Ha llevado el nombre de la Comunitat Valenciana o la más alto en su campo. ¿Se siente profeta en su tierra y realmente valorado?

–Sí. Mi pueblo, Moncofa, mi provincia, Castellón, y mi comunidad, la valenciana, siempre han sido muy cariñosas conmigo. Me siento una persona muy afortunada.

–¿Qué hace un inventor realmente hoy en día? ¿Hay muchos? ¿Cómo es su trabajo? Se puede decir que en el imaginario colectivo, la figura de un inventor está asociada a un personaje curioso, algo alocado... Imagino que es todo lo contrario...

–En realidad, yo no me considero un inventor. Soy un investigador que, de tanto en tanto, logra transferir los hallazgos científicos que colaboran o mejoran nuestro sistema tecnológico.

–Corríjame si me equivoco pero tiene más de 300 patentes. ¿Cómo se logra tal volumen de trabajo? Aún así, ¿cree que se necesitan más recursos?

–Sí, son muchas las publicaciones y patentes que hemos publicado pero hay que tener en cuenta que es el trabajo de casi 50 años, en el que han participado muchas personas a lo largo de los años. La investigación no se detiene y los proyectos siguen. Nuevos jóvenes, muy bien preparados, se incorporan al sistema y cada vez quieren más recursos.

–¿Qué es lo que más le preocupa del momento actual? Se lo pregunto porque aparejado a su trabajo siempre están las palabras de innovación, sostenibilidad, medio ambiente...

–Necesitamos construir un mundo mejor y más justo. Un mundo sostenible en todos los sentidos, medioambiental y también social. La Ciencia y la tecnología, y en nuestro caso, la catálisis, colaboran al desarrollo de una química verde y sostenible, libre de residuos, y neutra en emisiones de CO2.

–Con más de treinta años en el ámbito la Ciencia, ¿qué consejo les daría a los jóvenes que quieren dedicarse a ella?

–Les diría que es una profesión apasionante pero, a su vez, muy demandante. También les diría que estén preparados para trabajar duro y que sean perseverantes.

–El ansiado Pacto por la Ciencia no termina de ser una realidad. Con unas elecciones a la vuelta de la esquina, ¿qué les diría a los políticos para que apoyen la I+D+i sin fisuras en España?

–Precisamente eso. Aunque si no son capaces de llegar a pactos en temas claves para el país, como son la Educación, la Sanidad, la I+D+i, sentiremos que hemos fracasado.