Un grupo de profesores rechaza que la UV mande a casa a los estudiantes rusos

En un comunicado, la rectora «como medida de seguridad» invita a los valencianos que están en Rusia que regresen y a los rusos en Valencia que vuelvan a su país. Considera que las sanciones impuestas «pueden afectar directamente a la situación personal de los estudiantes participantes en programas de movilidad».

En el comunicado señala que la Universitat está en contacto con ellos «para identificar sus necesidades y poder ayudarles en la medida de las posibilidades de la institución».

De cualquier manera la UV, entiende que se trata de una decisión personal de los estudiantes bajo su responsabilidad. En caso de que decidan marcharse, la Universitat prestará apoyo «en las adaptaciones curriculares correspondientes (...) e, incluso, financiación de sus viajes de regreso, si las circunstancias económicas de las personas así lo requieren».

Desde la Universitat de València se sostiene que se está actuando como en cualquier otra crisis internacional cuando se recomienda a los estudiantes que regresen a su país de origen.

En cambio, los asociados de la UV lo ven desde otra óptica. Señalan que a través de sus representantes en el comité de empresa han dirigido una carta a la rectora. En la misiva explican que «la cultura, el arte, la ciencia, la investigación, la educación tienen que estar por encima de la sinrazón que significa todo conflicto bélico y la resolución violenta de las discrepancias». Por el contrario, consideran que «se tiene que contribuir a la resolución pacífica de los conflictos y a la unión y hermandad de los pueblos».

La carta no es amable. Los propios asociados han reconocido que está escrita en un «tono duro» y consideran que la rectora ha actuado con «nocturnidad y alevosía» aprovechando que la universidad está cerrada con motivo de las Fallas y señalan que «por muy matizadas que quieran ser sus declaraciones y la decisión que ha tomado, no tiene ningún fundamento legal ni base moral para impulsar tan desproporcionada resolución». En su opinión, sólo se puede perjudicar a quien, en todo caso, únicamente es víctima del conflicto bélico.

Desde la Plataforma recriminan a la rectora que «no mida las decisiones que toma ya que afectan a toda la comunidad universitaria». Consideran que esta forma de proceder obedece a «un afán de protagonismo mediático». Por ello piden a Mestre que revoque la decisión, pida disculpas y ofrezca la institución que preside «como espacio de paz y encuentro».