Borrar
Urgente Ford Almussafes fabricará un nuevo modelo hasta que lleguen los vehículos eléctricos
Anita Ortiz, durante la primera de las múltiples pruebas que pasará. lp
Prótesis | Anita se acerca a su mano

Anita se acerca a su mano

La joven que fabrica joyas en casa para comprar una extremidad biomecánica inicia las pruebas en una ortopedia y empieza a mover los dedos La niña mantiene su primer contacto con una prótesis

Francisco Ricós

Valencia

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Lunes, 15 de noviembre 2021, 00:08

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Ana Ortiz, la niña de 14 años que fabrica joyas y las vente a través de las redes sociales para poder comprarse una mano biomecánica, ya ha tenido el primer contacto con una prótesis. No sabe todavía si esa mano será la que tendrá en un futuro. Antes de poder estrenar la extremidad tendrá que pasar pruebas y pruebas para ver cual es la más adecuada para ella.

La joven, Anita para su familia y amigos, no cabía en sí de contenta cuando logró el primer contacto con la prótesis biomecánica. La niña no perdió la mano, sino que nació sin ella.

La prueba se efectuó a través de la empresa valenciana Especialidades Médico Ortopédicas. Son fabricantes y distribuidores de material ortoprotésico. La firma que capitanea Leopoldo Fernández se ofreció a facilitar a Anita el acceso a una ortopedia para poder ver diferentes modelos de manos biomecánicas, testar los que le podrían ir bien y examinar cómo podría manejar esa mano que sería la extensión definitiva de su brazo izquierdo.

Noticia Relacionada

«¡Alucinando en colores!», afirmó la joven tras probar la mano conectada a su antebrazo mediante electrodos. «Es solo una prueba de cómo sería mover una mano», expresó Anita en sus redes sociales. La estudiante es consciente de que este primer contacto le acerca un pequeño paso a su futura mano, pero hasta que la tenga le resta todavía un carrera larga. «Aún queda muchísimo camino para conseguir la prótesis», admite la jovencita.

La madre de Anita, Ana García-Atance, aseguró a LAS PROVINCIAS que a su hija le van a realizar todavía «muchísimas pruebas» en la ortopedia para testar cómo puede mover una mano biomecánica.

«Ha sido un primer contacto para ver cómo funciona. Esto son pruebas para ver si se la pueden poner o no se la pueden colocar, cómo debería de ser la más adecuada para ella por su edad y por ser agenesia (que no se desarrolla un órgano o parte de este en el proceso embrionario) y no amputación», sostiene la madre.

Este primer contacto de Anita con la mano biomecánica tuvo lugar el jueves. «Me han dicho en la ortopedia que le van a tener que hacer muchas, pero muchas pruebas, y que tienen que enseñarle a manejarla», confiesa Ana.

«Nos han comentado que tenemos que tener mucha paciencia porque si hemos esperado 14 años podemos esperar un poquito más», afirma la madre.

Ana García-Atance comenta que su hija tendrá que pasar cada dos semanas, más o menos, por la ortopedia para continuar con las pruebas, «ver cómo se va acoplando, lo que va bien, lo que no le va bien, si tiene que llevar prótesis para hacer deporte, para fortalecer el lado izquierdo y la prótesis para el día a día».

Esta primera visita a la ortopedia, resumió Ana García-Atance, «fue un poco para ver cómo funcionaba una mano que, claro, nunca lo había visto».

Tanto la madre como la hija están encantadas y emocionadas con esta experiencia que acerca a Anita el sueño de poder disponer de dos manos por primera vez en su vida. Y agradecidas porque toda esta serie de pruebas corren a cargo de la empresa fabricante de las prótesis biomecánicas.

La mano articulada, que funciona a través de los impulsos nerviosos, no es gratis. Otra empresa valenciana, Leleman, distribuidora de material sanitario, se ha mostrado dispuesta a donar unos 20.000 euros, un tercio del coste de la mano biomecánica en la que en un principio se había fijado Anita.

Pero ese dinero con carácter finalista no alcanzaría para cubrir el total de gastos que todavía no se conoce en concreto pero podrían rondar los 60.000 euros. Para eso Anita y su madre continúan trabajando por las noche en el salón de su casa en su taller de joyería con el que poder conseguir un dinero extra para poder pagar una prótesis que cada día está un poco más cerca.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios