Los alumnos de los colegios de barracones aún pendientes empezarán el curso dos y tres días más tarde que el resto

Las obras de las tres instalaciones modulares se adjudicaron el pasado curso. Incluso se llegó a informar de que se podrían ocupar tras las vacaciones de Semana Santa, acabando así con los traslados a otros municipios o centros que se organizaron de urgencia tras quedar las instalaciones originales arrasadas por las riadas del 29 de octubre. De hecho, en todos los casos se están demoliendo.

La falta de suministros, además de los cambios pedidos por los ayuntamientos en las parcela cedidas inicialmente para levantar los barracones (en Massanassa y Alfafar, donde fue necesario crear toda la red de servicios) provocó las primeras demoras, si bien el compromiso de la Conselleria de Educación fue tenerlos listos para el inicio del curso. Tampoco ha sido posible, de nuevo por problemas en la recepción de los últimos materiales y por la coincidencia con las fiestas locales, que han complicado la ejecución de las tareas que deben acometer los ayuntamientos, como el equipamiento de las aulas.

«La nueva fecha supone tan solo unos días de diferencia respecto al inicio de curso oficial», defiende la administración. En Massanassa el alumnado de la escuela infantil Ausiàs March y del colegio de Primaria Lluís Vives (son dos centros adscritos) empezará en una misma ubicación tres días después del 8 de septiembre, mientras que en el caso de Algemesí -Carme Miquel- y Alfafar -Orba- el aplazamiento será de dos jornadas, ya que el lunes 8 es festivo local en ambas localidades y la previsión ya era comenzar el 9.

La administración también defiende que la decisión se ha acordado para que los centros puedan disponer del tiempo necesario para ultimar detalles y las clases puedan iniciarse con normalidad. «Desde la Conselleria de Educación se está haciendo un seguimiento exhaustivo de las instalaciones y se está en contacto constante con los ayuntamientos y equipos directivos para informar sobre la situación de cada centro», se dice. Durante esta semana todavía se podían ver módulos pendientes de equipar, aulas por amueblar, trabajos para instalar el sistema eléctrico y patios copados por material de obra y sin terminar.

Desde la Ampa de las escuelas de Massanassa se ha emitido un comunicado en el que se destaca que los órganos de participación del centro (consejo escolar o municipal) no han sido convocados para participar en la decisión (en relación a la afirmación del acuerdo alcanzado con las comunidades educativas), y se recuerda que las familias «siguen preocupadas» por el estado de la instalaciones y que «aún quedan muchos elementos de seguridad por revisar».