Las aguas de la playa del Arenal-Bol de Calp vuelven a ser aptas para el baño

Las aguas de la playa del Arenal-Bol de Calp vuelven a ser aptas para el baño este viernes, según han confirmado fuentes municipales y de la Conselleria de Medio Ambiente. El cierre del tramo situado junto a la desembocadura del barranco del Quisi por contaminación residual ha sido breve. Este nuevo episodio en este emplazamiento se ha zanjado en un día.

Desde el consistorio han explicado que se ha vuelto a abrir al baño esa zona siguiendo las indicaciones del Servicio de Calidad de Aguas de la Generalitat Valenciana. Y así se lo ha trasladado de inmediato a la población. No obstante, han señalado que «por precaución, se establece un periodo de observación de 24 horas para confirmar que todo evoluciona favorablemente».

Este breve episodio de contaminación comenzó el jueves por la mañana. En ese momento fuentes municipales apuntaron que el posible origen estaría en las lluvias de la semana pasada, que «podrían haber provocado arrastres hacia el barranco».

De inmediato se procedió a izar la bandera roja para alertar a los usuarios y se arrió la bandera azul. Además, el Ayuntamiento de Calp avisó a vecinos y turistas de lo sucedido para que no entraran a bañarse en esa zona hasta que los análisis de las últimas muestras tomadas reflejase parámetros normales. Lo hizo a través de redes sociales y varios canales, con mensajes en valenciano, castellano e inglés para llegar al mayor número de personas.

Por fortuna, la situación ha durado poco. En el primer día de agosto todo ha vuelto a la normalidad, coincidiendo con la llegada de numerosos visitantes que han escogido esta zona para disfrutar de sus vacaciones estivales.

Cabe recordar que este no ha sido el único incidente en este tramo durante el mes de julio. El pasado día 3 ya se tuvo que cerrar por contaminación la zona junto a la desembocadura del Quisi e incluso hubo que acotar ese tramo y crear un dique de arena. Esta misma escena también se ha repetido en años anteriores, pues se trata de un punto problemático, especialmente cada vez que hay lluvias y se producen arrastres del barranco.

También se han registrado allí incidentes debido a alguna rotura en el sistema de impulsión que lleva las aguas residuales hasta la depuradora o en el colector. El pasado año ya ocurrió a principios de julio y a mediados de agosto.

En esos episodios, los vertidos no llegaron en ningún momento al mar y algunas eran aguas depuradas. No obstante, desde el ayuntamiento se apostó por vallar el perímetro de la zona próxima a la desembocadura del barranco para evitar así que accedieran los bañistas a ese punto.

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