La abuela del niño de Petrer que murió de peritonitis tras acudir cinco veces a Urgencias se encadena en Madrid para pedir justicia

Encadenados para pedir justicia por sus hijos. Así han protestado tres familias que han denunciado negligencias médicas por la muerte o minusvalía de sus hijos en los últimos años. Ésta es su forma de manifestar la impotencia y la indefensión que sienten al encontrarse con miles de trabas para conseguir que los responsables se sienten ante la justicia.

Una de estas familias es la de Aitor, el niño de ocho años de Petrer que murió en 2020 de una peritonitis tras acudir cinco veces a Urgencias sin que llegaran a realizarle pruebas. Desde ese momento, su abuela Marta que ejercía de madre del menor y que lo acompañó al Centro de Salud en todas las ocasiones ha emprendido una batalla para que los responsables paguen por la pérdida del pequeño que tanto dolor le ha causado.

A esta lucha que este miércoles ha llevado hasta Madrid también se ha unido la familia de un joven de 23 años de Madrid que falleció de un enema pulmonar esperando que llegara la ambulancia. También están en esta batalla los padres de Ángel que llegó a Urgencias con una sinusitis y ahora tiene un 85% de discapacidad.

Las tres familias han aunado sus fuerzas y han acudido frente a las oficinas de la Consejería de Madrid, para darle mayor visibilidad y ya que dos de los tres casos sucedieron en esta comunidad autónoma. Con esta protesta solicitan un cambio en las leyes y que se eviten más casos trágicos como los vividos por ellos.

Durante el acto ningún representantes de la consejería ni ningún político se ha acercado a hablar con estas personas y han solicitado a los miembros de seguridad que los echen de la puerta.

«No nos vamos a rendir y mi hijo va a ser un símbolo para que no se repitan estas negligencias. Tenemos que luchar por los derechos de los pacientes», ha señalado Marta, la abuela del niño de Petrer que no cesa en su empeño para sentar en el banquillo a los responsables.

Estas familias solicitan a las administraciones que se cambien los protocolos de Urgencias para que sean efectivos para salvar vidas y que para indemnizar a los afectados no se considere un accidente si no una negligencia y que las familias puedan tener todos los medios a su alcance para llevar los casos a la justicia.

Que los pacientes puedan tener acceso a los informes médicos sin tener que solicitarlo a través de un juez y que no se manipulen los historiales, ya que algunas de estas familias denuncian que se han modificado los datos. Aemás, que los médicos imputados por negligencia no puedan trabajar mientras dura el proceso judicial.

Precisamente, en este caso se encuentra el procedimiento que se está llevando a cabo para esclarecer la muerte de Aitor. Dos doctoras que atendieron al menor han sido imputadas y han prestado declaración pero siguen ejeciendo en sus puestos. El perito ratificó los informes y documentación aportada por la familia pero el caso se encuentra a la espera de que el juez dictamine si continúa el proceso de forma penal.

Cabe recordar que la imputación de las doctores llega a raíz del informe pericial solicitado por el juzgado y realizado por una especialista de cirugía pediátrica digestiva en el que se apunta que pudo haber mala praxis por parte de la doctora de Urgencias del Hospital de Elda y por la profesional del centro de salud.

En el caso de la médico del hospital, el informe refleja que pudo haber una falta de atención al no realizar al paciente ninguna prueba diagnóstica ni solicitar el apoyo de otro compañero para la observación del niño que llegaba con fuertes dolores abdominales desde unos días antes.

Tras pasar por el hospital, la abuela del menor, que ejercía como madre al tener la patria potestad, acudió al servicio de Urgencias del centro de salud de Petrer donde le atendió otra doctora que en este caso le administró un medicamento, que según el informe de la perito no está recomendado para niños y que pudo acelerar las patologías que le provocaron la muerte. Además, en el informe pericial también se subraya que pese a la insistencia de la madre porque le realizaron una ecografía al menor, la médico decidió no derivarle al hospital y lo mandó a casa.

• Temas
• Petrer
• Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública