Abren una carretera provisional dentro del barranco del Poyo

El proyecto y la obra corresponden a la Diputación, que ha previsto acabar este año todas las reconstrucciones en las carreteras de su competencia dañadas por las inundaciones salvo este caso y otra calzada que une Chera con Sot de Chera. En los dos casos, la dana se tragó tanto la calzada como el suelo que sostenía el pavimento, por lo que la intervención debe buscar un trazado alternativo.

Fuentes de la institución provincial indicaron sobre esto que la decisión ya está tomada e incluso han fijado el presupuesto. Hará falta una inversión de 872.139 euros para reconstruir la carretera afectada. La calzada provisional pasa por el antiguo trazado y el nuevo se hará fuera del actual barranco, en unos terrenos que están pendientes todavía de expropiación.

Las mismas fuentes precisaron que serán necesarios 400 metros de longitud para que la CV-383 deje de pasar por dentro del Poyo. La zona de actuación se ha fijado en el término de Cheste y el de Riba-roja, según la documentación facilitada a LAS PROVINCIAS. Hasta que eso suceda, la provisional será considerada obviamente una zona inundable y de riesgo en caso de precipitaciones, por lo que se tendrá que cortar a la circulación en esos casos.

La CV-383 comunica Cheste con Loriguilla por un itinerario que va en paralelo a la rambla del Poyo durante varios kilómetros. Los técnicos evaluaron daños en media docenas de tramos. «Los daños que se observan son erosión en taludes de desmonte, asientos y daños en el firme de la plataforma, socavaciones en varios tramos de calzada por erosión en taludes de terraplén, tramos de carretera desaparecidos, servicios existentes afectados, pérdida de sistemas de contención y daños en sistemas de drenaje», se concreta en el informe.

Las imágenes del deterioro de la calzada hablan por sí mismas, aunque la más impactante es la que muestra la calzada provisional dentro del mismo barranco. Como se observa, el empuje de las aguas fue tal que todavía hay una zona erosionada que se queda unos metros más allá del borde de la carretera. Es decir, que en caso de fuertes lluvias, esta calzada se quedará como si fuera un badén inundable.

La carretera en su conjunto sufrió graves años como se ha dicho y los técnicos de Carreteras de la Diputación de Valencia han propuesto varias soluciones en función de los daños producidos. Así, se habla de señalización y balizamiento de las zonas deterioridas por las inundaciones para garantizar la seguridad vial de los usuarios.

También se incide en la limpieza de la calzada y retirada de objetos depositados en la plataforma de la carretera. La reconstrucción de los elementos de drenaje longitudinal (cunetas) y transversal deteriorados es otro de los apartados del proyecto, junto a la «estabilización de taludes de desmonte mediante muros de escollera».

Por último, la reconstrucción de la plataforma de la carretera erosionada y protección de la misma con escollera frente a nuevas inundaciones también aparece con la «ejecución de nueva variante en paralelo al barranco del Poyo», para lo que se necesita la citada expropiación de terreno. La intervención en la CV-383 se completa con la retirada de señalización, balizamiento y sistemas de contención dañados e implementación de nuevos elementos en la carretera.

La Diputación destinará 115 millones de euros a la reconstrucción este año, donde la partida para carreteras es muy relevante. Las intervenciones en puentes y calzadas estarán acabadas como mucho en diciembre, salvo este tramo por el barranco del Poyo y la modificación de la CV-395 entre Chera y Sot de Chera. En este caso, la alternativa para los conductores es una pista forestal que se ha adecuado para el tráfico.