Calibres más pequeños y mayores plagas

Los cultivos de secano, como el cereal, el olivar, la viña o el almendro son los más perjudicados por el aumento de las temperaturas, ya que se adelanta su ciclo biológico y se origina una producción con un calibre «más ajustado», según explica el responsable de servicios técnicos de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), José Francisco Sales.

Además, el calor obliga también a incrementar los riegos, por el aumento de la evaporación, y propicia la proliferación de plagas. «Este año hemos tenido muchos problemas con los ácaros en los cítricos y con la mosca blanca y el 'cotonet' en los cultivos de kaki», añadió.