El valenciano que movilizó a 9.000 psicólogos

Gracias a la plataforma Ayudana, damnificados por la dana están siendo tratados por profesionales de forma gratuita para ayudarles a superar los traumas causados por la inundación o los procesos de duelo por las pérdidas de familiares y amigos.

Esta web se creó desde Corea pocos días después de aquel fatídico 29 de octubre. Tras esta iniciativa que consiguió reunir a más de 9.000 psicólogos de todo el mundo para una causa solidaria está un joven valenciano que se encontraba en aquel momento en la otra parte del mundo.

«Estaba de viaje y viví con mucha impotencia estar lejos de todo y no poder ayudar. Así que pensé qué podría hacer por los afectados y como ya había creado en otras ocasiones páginas web se me ocurrió hacer una para reunir a psicólogos», explica Álvaro Pérez, creador de Ayudana.

Este joven de 20 años estudiante de Liderazgo Emprendedor e Innovación, LEINN, sabía que tras una catástrofe de esta magnitud la atención psicológica iba a ser esencial ya que las secuelas iban a perdurar en la población. Lo que no imaginaba fue la respuesta de los psicólogos. Tras publicar un vídeo en redes sociales anunciando la plataforma, éste se hizo viral y a partir de ahí comenzaron a inscribirse miles y miles de profesionales de la salud mental.

En pocos días, Ayudana había movilizado a 9.000 psicólogos, principalmente de España pero también de otras partes del mundo, algunos de ellos de Latinoamérica. Todos con el mismo propósito: ayudar a las personas afectadas por la dana a recuperarse de este duro e inesperado golpe.

«No pensaba que tendría tan buena a cogida, llegaban de todas partes», señala el joven estudiante de Xirivella.

Ante esta gran respuesta fue necesario organizarse muy bien para que la plataforma fuera funcional. De esta forma, dos profesionales del sector público se encargan de hacer un cribado de los profesionales, según las especialidades ya que en este caso priorizan a psicólogos con experiencia en traumas y duelo, las patologías más frecuentes tras las inundaciones que causaron 227 víctimas mortales en la provincia de Valencia. Además del cribado, también se encargan de asignar cada paciente a un profesional que es el que le atiende y realiza todo el seguimiento.

Al principio tenían muchos psicólogos y pocos pacientes. Pero eso fue cambiando. «Los primeros días se apuntaban pocos afectados porque no lo conocían pero pero luego llegaron muchos de golpe», recuerda Álvaro Pérez.

Así contabilizan que se han atendido hasta este momento a unos 900 pacientes. En este último mes se han inscrito unos 30 nuevos tras cuatro meses desde que se produjera la tragedia.

El tiempo sirve para curar las heridas pero no todas por eso tanto el creador de la plataforma como los psicólogos que colaboran aseguran que mantendrán Ayudana activa todo el tiempo que sea necesario.

Algunos de los afectados que acudieron a esta plataforma ya han sido dados de alta pero otros siguen siendo puntualmente atendidos por los psicólogos. Muchos de ellos de forma online ya sea por la falta de vehículos para desplazarse como porque los profesionales están en cualquier parte de España. Es el caso de Alberto Valle, un psicólogo de Asturias, que desde el primer momento ha estado al lado de los afectados.

«Muchas de las personas atendidas sobrevivieron a la inundación por los pelos, esto deja graves secuelas», comenta Valle aunque añade que la evolución es buena en la mayoría de casos.

Un gran porcentaje de pacientes tras la dana no habían asistido nunca al psicólogo por lo que «nuestra irrupción en sus vidas les ha dado tranquilidad y trabajando se van mitigando los síntomas», señala que suelen realizarse ejercicios de relajación y meditación para intentar controlar el estrés que genera esta nueva forma de vida.

Pese a la dureza de la situación vivida, pérdida de seres queridos, viviendas y negocios, los profesionales apuntan que la recuperación puede ser completa con el tiempo. La ayuda psicológica les está facilitando el seguir adelante en los momentos más duros de su vida y mientras tienen que hacer frente a la reconstrucción tanto de sus bienes como, en algunos casos, de sus propias vidas.

Es habitual que en zonas como l'Horta Sud, epicentro de la dana, con el paso del tiempo se establezcan comportamientos asociados a los temporales, como la acumulación de víveres y productos básicos cuando hay alerta por lluvias, buscar lugares altos para dejar los vehículos...

Unos comportamientos que «si nos disfuncionales y no generan preocupación en la gente se pueden asumir», añade Alberto Valle. Este tipo de acciones se mantienen durante décadas entre los vecinos de otras zonas azotadas por las inundaciones como es el caso de la comarca de la Ribera tras la pantanada de Tous.