La habitación muda del pánico

Se trata de una cámara anecoica -que no produce eco- situada en el edificio 87 de las oficinas de Microsoft en Redmond (Washington, EE UU). Está envuelta por seis capas de hormigón y acero recubiertos con pirámides de espuma especiales para absorber el sonido y rodeada, a su vez, de unas paredes de 30 centímetros de espesor. Un cúmulo de materiales aislantes del ruido para lograr una auténtica habitación del pánico donde el silencio es enloquecedor.

Ahí dentro y con el paso de los segundos, el sonido de los latidos del corazón, los pulmones y el estómago son la única referencia auditiva, resultando desorientador. «Dentro te conviertes en sonido», explica Steven Orfield, presidente de un laboratorio que también experimenta con este tipo de cámaras anecoicas. Orfield tuvo el privilegio de contar con el lugar más silencioso del mundo hasta 2015, cuando Microsoft superó sus niveles de decibelios negativos con su habitáculo insonorizado.

Las personas que más aguantan dentro de una cámara anecoica lo logran sentándose. «Lo más que he visto a alguien permanecer dentro es una hora y fue para recaudar dinero para una causa caritativa. Si pasas demasiado tiempo ahí dentro te vuelves loco», explica Hundraj Gopal, diseñador de la cámara de Microsoft.

Y es que una habitación cualquiera durante la tranquilidad de la noche registra unos 30 decibelios, la contaminación acústica de Madrid ronda los 65, una aspiradora los 80 y un concierto de rock los 120. Pues bien, la cámara creada por Microsoft registra -20 decibelios. Un dato espeluznante que la catapultó al récord Guinness como el lugar más silencioso del mundo. Ante la ausencia de ruido exterior, el cuerpo humano se adapta al silencio perturbador. Como explicaban los ingenieros de Microsoft a la CNN, «si giras tu cabeza, puedes oír el movimiento y el crujido del cuello».

El objetivo de esta cámara para el gigante tecnológico no es otro que medir los clics y zumbidos que realizan los nuevos dispositivos que van desarrollando con el fin de que produzcan el menor ruido posible.

A raíz de la presencia de este peculiar habitáculo, Chat GPT, la obra maestra de la Inteligencia Artificial, ha presentado una lista de otros lugares silenciosos en el mundo -la mayoría de ellos recónditos y naturales-, pero sin punto de comparación con la sigilosa cámara anecoica de Microsoft. Debido a su aislamiento y a su falta de actividad humana, la Antártida y la Reserva de Bosawás en Nicaragua, son algunos de los lugares más silenciosos del mundo. También el desierto de Atacama en Chile, que gracias a sus vastas extensiones de arena y roca ofrece un entorno naturalmente sigiloso, aunque lejos del silencio sepulcral que perpetran las cámaras creadas por el hombre.