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Libros amontonados en una imagen de archivo. Fernando Gómez

El investigador Juan Jarque, primer gitano que se doctora en Historia Contemporánea por la UJI

Aboga en su tesis por un sistema educativo «integrador» que defienda la identidad de cada pueblo para acabar con el «antigitanismo»

EP

Castellón

Miércoles, 27 de agosto 2025, 13:49

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El investigador Juan Jarque Jarque, primer gitano que se doctora en Historia Contemporánea por la Universidad Jaume I de Castellón, considera que, después de seis siglos en España, la discriminación hacia el pueblo gitano se mantiene «asentada en estereotipos basados en el desconocimiento y, en algunos casos, el pseudoconocimiento sobre esta etnia», por lo que apuesta por un sistema educativo «integrador y respetuoso» con los distintos valores para «acabar con el antigitanismo» y lograr más participación en la vida social comunitaria del pueblo gitano.

Según ha informado la institución académica en un comunicado, Juan Jarque Jarque se ha doctorado recientemente con la tesis 'Gitanos en Castellón de la Plana. Avecindamiento forzoso, control y desigualdad (1739-1978)', realizada bajo la dirección de la doctora Imilcy Balboa Nacarro y defendida en junio de 2025.

La investigación reconstruye, por primera vez, la historia de las familias gitanas en la provincia de Castellón, que ha sido «bastante similar» en el resto del territorio peninsular, con épocas de peregrinaje, asentamientos, expulsiones, reubicaciones, persecuciones, «pero siempre con actitudes de rechazo, discriminación por las diferentes normativas y control por parte de las autoridades», apunta la tesis. Jarque sostiene que el concepto que tiene actualmente la sociedad es «prácticamente el mismo que ya recogieron y publicaron Sebastián de Covarrubias en 1611 y la RAE en el Diccionario de Autoridades en 1734, que los presentaba como gente perdida, vagabunda, engañadora y ladrona».

Estos estereotipos «se han ido manteniendo desde 1780 en las 23 ediciones de la RAE, aunque hubo una modificación en la última publicación en línea de la 23 edición del término 'trapacero', en la que la propia institución reconocía su uso 'ofensivo o discriminatorio'». El investigador justifica por qué algunos de los estereotipos no serían correctos, como, por ejemplo, el carácter nómada. Al respecto, comenta que los desplazamientos han estado motivados por conflictos bélicos (refugiados o desplazados), por razones económicas (emigrantes) o el peregrinaje en territorio europeo. De hecho, señala que los datos sobre nomadismo del Secretariado General Gitano en 1978 indicaban que la cigra no alcanzaba el 5%.

CLASIFICACIONES DE LAS AUTORIDADES

Jarque comenta que, aunque comparten espacios culturales, «la sociedad tiene que saber que el perfil de la población española gitana es heterogéneo y diverso». Uno de los argumentos que lo avalaría históricamente serían «las diferentes clasificaciones estipuladas por las autoridades para decidir quién pertenecía a este grupo, que evaluaba el modo de vida o el comportamiento social por encima de la etnia».

Para acabar con el «antigitanismo» de la sociedad española y la «desafección» del pueblo gitano con la sociedad, Jarque propone un sistema educativo «que integre en la historia de España la de este pueblo y que, al mismo tiempo, defienda la identidad de cada etnia, para que cada grupo conserve sus valores culturales y permita participar a los dos en un mismo espacio cultural, político y social».

Al mismo tiempo, el historiados plantea que el pueblo gitano español tiene que trabajar «para erradicar la desafección hacia las normas y valores de la sociedad, y participar en cuestiones sociales y políticas», ya que el índice de votación es bajo y la representación dentro de los partidos políticos casi inecistente. Jarque valora las campañas iniciadas por el Secretariado General Gitano para mejorar la imagen negativa de la etnia gitana, así como los matrimonios mixtos que favorecen un desarrollo educativo formal más prolongado.

Pese a la situación, la actual 'Estrategia Nacional para la Igualdad, Inclusión y Participación del Pueblo Gitano 2021-2030' le permite «abrirse al optimismo» y «confiar» en que la representación del pueblo gitano y las administraciones públicas «trabajen juntas para mejorar la imagen que la sociedad tiene de este pueblo y para que las personas de la etnia gitana participen más activamente en la sociead de la que forman parte».

DOBLE OBJETIVO

En su investigación se había planteado dos objetivos. El primero, narrar la historia de los gitanos en Castellón desde el obligado avecindamiento de dos familias gitanas el 12 de mayo de 1739 hasta el 29 de diciembre de 1978, día que entró en vigor la Constitución que consagra en su artículo 14 la igualdad de toda la ciudadanía española. El segundo, «buscar las causas de la discriminación persistente hacia la minoría gitana tras seis siglos de permanencia en España, pero, especialmente, transcurridos 46 años desde que el pueblo gitano español tiene los mismos derechos que el resto de sus conciudadanos».

España conmemora en 2025 el 600 aniversario de la llegada del Pueblo Gitano a la península. La declaración institucional aprobada por el Consejo de Ministros y Ministras en enero pone en valor su presencia desde el siglo XV y sus aportaciones a la historia, la cultura y la lengua y destaca la «deuda histórica» ligada a «una persistente desigualdad, la presencia de normativa antigitana al largo de nuestra historia y a los intentos de exterminio que han sucedido al largo del tiempo», señala la UJI.

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