Riba-roja aprueba un código ético para utilizar la IA en la gestión municipal
El pleno municipal impulsa esta herramienta para regular el uso de este tipo de las tecnologías
El pleno del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha aprobado esta semana un código ético para el uso responsable de la inteligencia artificial (IA) en la gestión municipal de forma que queden garantizada las reglas del buen gobierno y buena administración, así como su aplicación en las labores de planificación, diseño, adquisición, implantación, operación y auditoría en todos los sistemas utilizados por la administración local.
Este código ético impulsado por el equipo de gobierno del PSPV de Riba-roja de Túria ha contado, además, del voto a favor de Compromís y Esquerra Unida-Podem, y la abstención del Partido Popular y de Vox. El código que entrará en funcionamiento desde ahora se ha elaborado a raíz del grupo de trabajo «Equipo Núcleo RibAI-roja» una de cuyas funciones era su redacción y elaboración.
Para la puesta en marcha de este mecanismo ético se ha llevado a cabo un procedimiento abierto, participativo y consultivo durante los últimos meses con la intervención de los representantes políticos, personal técnico y colaboradores externos, cuyas aportaciones se han canalizado a través del comité creado por el grupo de trabajo y las observaciones recogidas en las distintas fases del proceso técnico.
El código garantiza el cumplimiento de las obligaciones de transparencia e información a la ciudadanía respecto de las decisiones automatizadas o asistidas por sistemas de inteligencia artificial con respecto a los principios del buen gobierno y la buena administración previstos en la normativa nacional y europea. Además, se clasifican los sistemas de IA en función del nivel de riesgo, los prohibidos, los de alto riesgo y los de uso general.
Anticiparse y mitigar posibles riesgos asociados a los sistemas algorítmicos de la inteligencia artificial como el caso de perpetuación de sesgos, opacidad en la toma de decisiones y el menoscabo de la privacidad son los principales objetivos de este código ético. Todo ello para el uso responsable, trasparente y centrada en el ser humano de la tecnología, de forma se garanticen la mejora de los servicios públicos y la equidad en el desarrollo de la actividad municipal. Se tendrá en cuenta tanto en la proyección externa de la gestión, la prestación de servicios públicos y en la interacción con la ciudadanía.
La aplicación de la inteligencia artificial en Riba-roja de Túria tendrá en cuenta determinados principios éticos. Entre ellos cabe destacar el respeto a la dignidad y los derechos fundamentales, el de transparencia y explicación, el de supervisión humana y responsabilidad institucional, el de equidad, igualdad y no discriminación, el de privacidad y protección de datos, proporcionalidad y eficacia, el principio de robustez, seguridad y sostenibilidad y, por último, el de sostenibilidad e impacto ambiental.
El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria crea, también, un Comité Ético de Inteligencia Artificial (CEIA) como órgano colegiado con funciones de asesoramiento, evaluación y supervisión del uso ético de la inteligencia artificial en la localidad. Estará formado por representantes de las áreas jurídica, técnica, de protección de datos, de transparencia y de un vocal externo experto en ética digital.
Este comité se encargará autorizar los proyectos incluidos en inteligencia artificial, realizar un seguimiento para garantizar el cumplimiento de los principios éticos, elaborar y actualizar guías y protocolos, supervisar el registro municipal de sistema de IA, promover la formación del personal municipal, elaborar un informe anual sobre el uso de la inteligencia artificial, además del resto de funciones relacionada con este ámbito.
El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha subrayado que este código «es una muestra más de los avances que lleva a cabo nuestro municipio en la aplicación de los sistemas tecnológicos más modernos y eficaces, pero siempre tenemos en cuenta la necesidad de garantizar los preceptos de igualdad, transparencia y eficacia en la gestión de los recursos públicos, todo para que la administración se lo más clara y cercana a los ciudadanos».