«Un amigo de mi expareja me amenazó con pegarme un tiro. Apenas he podido dormir»

Para su desgracia, la pesadilla de Mari Carmen Sánchez, continúa. Después de haber sido agredida en varias ocasiones por su expareja, quien recientemente, en diciembre, ha salido de la cárcel con una orden de alejamiento hacia ella y sus dos hijos, esta vecina de Náquera vivió un episodio muy desagradable en la Crida de Valencia de este pasado domingo.

Según denunció ante el cuartel de la Guardia Civil de Bétera, se encontraba disfrutando del acto junto a su hija de 18 años y su hijo de 13 cuando una persona se le acercó «y me hizo un gesto con la mano, como si me fuera a pegar un tiro en la cabeza». La mirada que recibió, y que no ha podido borrar de su mente, no era nada amistosa. Todo lo contrario, por lo que era imposible interpretarlo como una broma.

En pocos segundos pudo reconocer a un amigo de su expareja, miembro de una falla de una localidad de l'Horta, quien también estaba presente en el acto de apertura oficial de las Fallas.

Pero la situación no acabó ahí, ya que al verse amenazada, Mari Carmen intentó salir de la zona, pero la gran cantidad de gente se lo impedía: «Quería irme de allí pero había personas que me decían que no dejaban pasar y que incluso iban a pegarme», explica.

No fue hasta que llamó por teléfono a la Policía para advertir de su situación cuando otras personas alertaron de lo que estaba pasando y le abrieron un pasillo para que pudiera marcharse. El hecho de que la llamada telefónica se grabara también puede servir para corroborar los insultos que asegura haber recibido.

«Después de denunciarlo tuve que ir a un psicólogo porque lo pasé muy mal. Apenas he podido dormir esta noche», confiesa

Esta mujer, de 47 años, recuerda que desde que en diciembre su expareja salió de la cárcel con las medidas cautelares, han sido varias las ocasiones «en las que ha vulnerado la orden de alejamiento». En concreto, no puede acercarse a un kilómetro de Náquera, donde vive Mari Carmen, ni a Bétera y a Castellón, donde estudian los dos hijos de la mujer, fruto de la relación con una anterior pareja.

Sánchez, quien ya denunció en junio en LAS PROVINCIAS que temía que pudiera volver a ser agredida el día en que su expareja pudiera salir de la cárcel, recuerda que pocos días después, «me rayaron el coche, me pincharon las ruedas, me escribieron 'Puta, te mataré'»…

Finalmente ha recordado que está a la espera de la sentencia del Tribunal Supremo que ratifique o no la condena de cuatro años de cárcel por abusos hacia su hija.

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