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Vicente Sala Martínez sale de la sala de vistas del juicio por el asesinato de su madre, María del Carmen Martínez, ayer en Alicante. efe
El hijo del expresidente de la CAM declara que el acusado decidía por sus hermanas en las empresas

El hijo del expresidente de la CAM declara que el acusado decidía por sus hermanas en las empresas

Vicente Sala evidencia durante el juicio los problemas familiares por la herencia y dice que su madre quería cerrar el concesionario de Miguel López

EFE / C. C.

ALICANTE.

Jueves, 17 de octubre 2019, 01:09

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La tercera sesión del juicio por el caso Sala centró ayer la atención en la declaración del hijo mayor de la víctima, Vicente Sala, quien manifestó ante el tribunal que su cuñado y acusado del crimen era quien tomaba las decisiones de sus hermanas en las empresas familiares. El hijo de María del Carmen Martínez, viuda del expresidente de la extinta CAM Vicente Sala y asesinada de dos tiros en 2016, también declaró ante el tribunal que la tensión entre los hermanos por temas de herencia venía de años atrás. Ayer también comparecieron varios trabajadores del concesionario Novocar, lugar del crimen.

El hijo mayor de la asesinada, Vicente Sala Martínez, declaró como testigo en la tercera sesión del juicio por jurado por esta causa y aseguró que su madre se planteó seriamente y varias veces cerrar, por pérdidas económicas, el concesionario de coches que administraba el acusado, pero no lo hizo en cumplimiento de la voluntad de su difunto marido.

Explicó que ese negocio tuvo pérdidas estimadas en unos cuatro millones de euros en los últimos ejercicios antes de quebrar y dependía totalmente de las empresas de la familia para la renovación de avales, en concreto de Samar Internacional, cabecera de las compañías, dedicada al sector del plástico y con implantación en Sudamérica.

María del Carmen Martínez falleció la tarde del 9 de diciembre de 2016 de dos tiros en la cabeza efectuados a corta distancia cuando iba a recoger su vehículo en ese concesionario, propiedad de la familia Sala Martínez y cuyo administrador era Miguel López, quien se enfrenta a 24 años de cárcel por los presuntos delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas. El hijo mayor de la víctima, que ejerce como acusación particular en este juicio, reveló que a partir de 2011, tras la muerte de su padre, sus tres hermanas quisieron tener más participación en las empresas familiares, mayor protagonismo, «sin tener preparación para ello», y fueron nombradas consejeras delegadas. Añadió que el acusado estaba al tanto de lo que ocurría en la gestión empresarial y confirmó que las disputas familiares por el control de las compañías motivaron que la difunta se planteara cambiar los estatutos para garantizar que su primogénito se mantuviera como administrador único de Samar Internacional, pero su asesinato frustró esa posibilidad.

De Miguel López dijo que es de carácter nervioso, «puntualmente agresivo», y expuso que, en una ocasión, dio un puñetazo en la mesa en presencia de su madre y de su tía. En otro episodio, añadió, gritó a la víctima de crimen. También ha admitido que las relaciones con sus hermanas fueron inexistentes a partir de 2016.

Trabajadores de Novocar

Antes habían comparecido, también como testigos, tres antiguos trabajadores de Novocar. De sus testimonios se desprende que, la tarde del crimen, Miguel López estaba atendiendo en el concesionario a unos clientes y que, además, acudieron a esas instalaciones unos ciudadanos magrebíes para ver vehículos. Uno de estos testigos, encargado de lavar los coches, relató cómo encontró a la víctima en el lavadero con la luz apagada: «Vi una persona moribunda, ensangrentada en la cara y el pecho, dando tumbos y de pie al lado de un vehículo». Fue a buscar ayuda y regresó junto con otro empleado. Ambos encendieron la luz del lavadero y se percataron de que se trataba de María del Carmen Martínez. Intentaron meterla dentro del coche, pero se desplomó fuera del lavadero.

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