Viernes, 28 de diciembre 2018, 19:01
Un año más y tan solo por un día, la ciudad de Ibi (Alicante) ha sido tomada por «els enfarinats», que ha impuesto sus normas de «lo absurdo» y se «ha adueñado» simbólicamente del gobierno local a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos. Esta tradición se celebra desde mediados del siglo XIX en esta localidad cada 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes, y es una de las jornadas más peculiares de sus fiestas de invierno. El Ayuntamiento de Ibi ha aportado para esta fiesta 1.600 kilos de harina, 250 docenas de huevos y 400 docenas de cohetes y petardos, una cifra que se ha incrementado con «la munición» que han traído para la ocasión y por su cuenta «els enfarinats» y sus opositores.
EFE
Un año más y tan solo por un día, la ciudad de Ibi (Alicante) ha sido tomada por «els enfarinats», que ha impuesto sus normas de «lo absurdo» y se «ha adueñado» simbólicamente del gobierno local a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos. Esta tradición se celebra desde mediados del siglo XIX en esta localidad cada 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes, y es una de las jornadas más peculiares de sus fiestas de invierno. El Ayuntamiento de Ibi ha aportado para esta fiesta 1.600 kilos de harina, 250 docenas de huevos y 400 docenas de cohetes y petardos, una cifra que se ha incrementado con «la munición» que han traído para la ocasión y por su cuenta «els enfarinats» y sus opositores.
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Un año más y tan solo por un día, la ciudad de Ibi (Alicante) ha sido tomada por «els enfarinats», que ha impuesto sus normas de «lo absurdo» y se «ha adueñado» simbólicamente del gobierno local a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos. Esta tradición se celebra desde mediados del siglo XIX en esta localidad cada 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes, y es una de las jornadas más peculiares de sus fiestas de invierno. El Ayuntamiento de Ibi ha aportado para esta fiesta 1.600 kilos de harina, 250 docenas de huevos y 400 docenas de cohetes y petardos, una cifra que se ha incrementado con «la munición» que han traído para la ocasión y por su cuenta «els enfarinats» y sus opositores.
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Un año más y tan solo por un día, la ciudad de Ibi (Alicante) ha sido tomada por «els enfarinats», que ha impuesto sus normas de «lo absurdo» y se «ha adueñado» simbólicamente del gobierno local a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos. Esta tradición se celebra desde mediados del siglo XIX en esta localidad cada 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes, y es una de las jornadas más peculiares de sus fiestas de invierno. El Ayuntamiento de Ibi ha aportado para esta fiesta 1.600 kilos de harina, 250 docenas de huevos y 400 docenas de cohetes y petardos, una cifra que se ha incrementado con «la munición» que han traído para la ocasión y por su cuenta «els enfarinats» y sus opositores.
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Un año más y tan solo por un día, la ciudad de Ibi (Alicante) ha sido tomada por «els enfarinats», que ha impuesto sus normas de «lo absurdo» y se «ha adueñado» simbólicamente del gobierno local a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos. Esta tradición se celebra desde mediados del siglo XIX en esta localidad cada 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes, y es una de las jornadas más peculiares de sus fiestas de invierno. El Ayuntamiento de Ibi ha aportado para esta fiesta 1.600 kilos de harina, 250 docenas de huevos y 400 docenas de cohetes y petardos, una cifra que se ha incrementado con «la munición» que han traído para la ocasión y por su cuenta «els enfarinats» y sus opositores.
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Un año más y tan solo por un día, la ciudad de Ibi (Alicante) ha sido tomada por «els enfarinats», que ha impuesto sus normas de «lo absurdo» y se «ha adueñado» simbólicamente del gobierno local a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos. Esta tradición se celebra desde mediados del siglo XIX en esta localidad cada 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes, y es una de las jornadas más peculiares de sus fiestas de invierno. El Ayuntamiento de Ibi ha aportado para esta fiesta 1.600 kilos de harina, 250 docenas de huevos y 400 docenas de cohetes y petardos, una cifra que se ha incrementado con «la munición» que han traído para la ocasión y por su cuenta «els enfarinats» y sus opositores.
AFP
Un año más y tan solo por un día, la ciudad de Ibi (Alicante) ha sido tomada por «els enfarinats», que ha impuesto sus normas de «lo absurdo» y se «ha adueñado» simbólicamente del gobierno local a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos. Esta tradición se celebra desde mediados del siglo XIX en esta localidad cada 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes, y es una de las jornadas más peculiares de sus fiestas de invierno. El Ayuntamiento de Ibi ha aportado para esta fiesta 1.600 kilos de harina, 250 docenas de huevos y 400 docenas de cohetes y petardos, una cifra que se ha incrementado con «la munición» que han traído para la ocasión y por su cuenta «els enfarinats» y sus opositores.
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Un año más y tan solo por un día, la ciudad de Ibi (Alicante) ha sido tomada por «els enfarinats», que ha impuesto sus normas de «lo absurdo» y se «ha adueñado» simbólicamente del gobierno local a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos. Esta tradición se celebra desde mediados del siglo XIX en esta localidad cada 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes, y es una de las jornadas más peculiares de sus fiestas de invierno. El Ayuntamiento de Ibi ha aportado para esta fiesta 1.600 kilos de harina, 250 docenas de huevos y 400 docenas de cohetes y petardos, una cifra que se ha incrementado con «la munición» que han traído para la ocasión y por su cuenta «els enfarinats» y sus opositores.
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Un año más y tan solo por un día, la ciudad de Ibi (Alicante) ha sido tomada por «els enfarinats», que ha impuesto sus normas de «lo absurdo» y se «ha adueñado» simbólicamente del gobierno local a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos. Esta tradición se celebra desde mediados del siglo XIX en esta localidad cada 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes, y es una de las jornadas más peculiares de sus fiestas de invierno. El Ayuntamiento de Ibi ha aportado para esta fiesta 1.600 kilos de harina, 250 docenas de huevos y 400 docenas de cohetes y petardos, una cifra que se ha incrementado con «la munición» que han traído para la ocasión y por su cuenta «els enfarinats» y sus opositores.
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Un año más y tan solo por un día, la ciudad de Ibi (Alicante) ha sido tomada por «els enfarinats», que ha impuesto sus normas de «lo absurdo» y se «ha adueñado» simbólicamente del gobierno local a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos. Esta tradición se celebra desde mediados del siglo XIX en esta localidad cada 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes, y es una de las jornadas más peculiares de sus fiestas de invierno. El Ayuntamiento de Ibi ha aportado para esta fiesta 1.600 kilos de harina, 250 docenas de huevos y 400 docenas de cohetes y petardos, una cifra que se ha incrementado con «la munición» que han traído para la ocasión y por su cuenta «els enfarinats» y sus opositores.
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Un año más y tan solo por un día, la ciudad de Ibi (Alicante) ha sido tomada por «els enfarinats», que ha impuesto sus normas de «lo absurdo» y se «ha adueñado» simbólicamente del gobierno local a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos. Esta tradición se celebra desde mediados del siglo XIX en esta localidad cada 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes, y es una de las jornadas más peculiares de sus fiestas de invierno. El Ayuntamiento de Ibi ha aportado para esta fiesta 1.600 kilos de harina, 250 docenas de huevos y 400 docenas de cohetes y petardos, una cifra que se ha incrementado con «la munición» que han traído para la ocasión y por su cuenta «els enfarinats» y sus opositores.
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Un año más y tan solo por un día, la ciudad de Ibi (Alicante) ha sido tomada por «els enfarinats», que ha impuesto sus normas de «lo absurdo» y se «ha adueñado» simbólicamente del gobierno local a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos. Esta tradición se celebra desde mediados del siglo XIX en esta localidad cada 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes, y es una de las jornadas más peculiares de sus fiestas de invierno. El Ayuntamiento de Ibi ha aportado para esta fiesta 1.600 kilos de harina, 250 docenas de huevos y 400 docenas de cohetes y petardos, una cifra que se ha incrementado con «la munición» que han traído para la ocasión y por su cuenta «els enfarinats» y sus opositores.
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Un año más y tan solo por un día, la ciudad de Ibi (Alicante) ha sido tomada por «els enfarinats», que ha impuesto sus normas de «lo absurdo» y se «ha adueñado» simbólicamente del gobierno local a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos. Esta tradición se celebra desde mediados del siglo XIX en esta localidad cada 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes, y es una de las jornadas más peculiares de sus fiestas de invierno. El Ayuntamiento de Ibi ha aportado para esta fiesta 1.600 kilos de harina, 250 docenas de huevos y 400 docenas de cohetes y petardos, una cifra que se ha incrementado con «la munición» que han traído para la ocasión y por su cuenta «els enfarinats» y sus opositores.
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Un año más y tan solo por un día, la ciudad de Ibi (Alicante) ha sido tomada por «els enfarinats», que ha impuesto sus normas de «lo absurdo» y se «ha adueñado» simbólicamente del gobierno local a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos. Esta tradición se celebra desde mediados del siglo XIX en esta localidad cada 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes, y es una de las jornadas más peculiares de sus fiestas de invierno. El Ayuntamiento de Ibi ha aportado para esta fiesta 1.600 kilos de harina, 250 docenas de huevos y 400 docenas de cohetes y petardos, una cifra que se ha incrementado con «la munición» que han traído para la ocasión y por su cuenta «els enfarinats» y sus opositores.
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Un año más y tan solo por un día, la ciudad de Ibi (Alicante) ha sido tomada por «els enfarinats», que ha impuesto sus normas de «lo absurdo» y se «ha adueñado» simbólicamente del gobierno local a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos. Esta tradición se celebra desde mediados del siglo XIX en esta localidad cada 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes, y es una de las jornadas más peculiares de sus fiestas de invierno. El Ayuntamiento de Ibi ha aportado para esta fiesta 1.600 kilos de harina, 250 docenas de huevos y 400 docenas de cohetes y petardos, una cifra que se ha incrementado con «la munición» que han traído para la ocasión y por su cuenta «els enfarinats» y sus opositores.
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Un año más y tan solo por un día, la ciudad de Ibi (Alicante) ha sido tomada por «els enfarinats», que ha impuesto sus normas de «lo absurdo» y se «ha adueñado» simbólicamente del gobierno local a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos. Esta tradición se celebra desde mediados del siglo XIX en esta localidad cada 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes, y es una de las jornadas más peculiares de sus fiestas de invierno. El Ayuntamiento de Ibi ha aportado para esta fiesta 1.600 kilos de harina, 250 docenas de huevos y 400 docenas de cohetes y petardos, una cifra que se ha incrementado con «la munición» que han traído para la ocasión y por su cuenta «els enfarinats» y sus opositores.
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REUTERS
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Un año más y tan solo por un día, la ciudad de Ibi (Alicante) ha sido tomada por «els enfarinats», que ha impuesto sus normas de «lo absurdo» y se «ha adueñado» simbólicamente del gobierno local a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos. Esta tradición se celebra desde mediados del siglo XIX en esta localidad cada 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes, y es una de las jornadas más peculiares de sus fiestas de invierno. El Ayuntamiento de Ibi ha aportado para esta fiesta 1.600 kilos de harina, 250 docenas de huevos y 400 docenas de cohetes y petardos, una cifra que se ha incrementado con «la munición» que han traído para la ocasión y por su cuenta «els enfarinats» y sus opositores.
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Un año más y tan solo por un día, la ciudad de Ibi (Alicante) ha sido tomada por «els enfarinats», que ha impuesto sus normas de «lo absurdo» y se «ha adueñado» simbólicamente del gobierno local a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos. Esta tradición se celebra desde mediados del siglo XIX en esta localidad cada 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes, y es una de las jornadas más peculiares de sus fiestas de invierno. El Ayuntamiento de Ibi ha aportado para esta fiesta 1.600 kilos de harina, 250 docenas de huevos y 400 docenas de cohetes y petardos, una cifra que se ha incrementado con «la munición» que han traído para la ocasión y por su cuenta «els enfarinats» y sus opositores.
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Un año más y tan solo por un día, la ciudad de Ibi (Alicante) ha sido tomada por «els enfarinats», que ha impuesto sus normas de «lo absurdo» y se «ha adueñado» simbólicamente del gobierno local a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos. Esta tradición se celebra desde mediados del siglo XIX en esta localidad cada 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes, y es una de las jornadas más peculiares de sus fiestas de invierno. El Ayuntamiento de Ibi ha aportado para esta fiesta 1.600 kilos de harina, 250 docenas de huevos y 400 docenas de cohetes y petardos, una cifra que se ha incrementado con «la munición» que han traído para la ocasión y por su cuenta «els enfarinats» y sus opositores.
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Un año más y tan solo por un día, la ciudad de Ibi (Alicante) ha sido tomada por «els enfarinats», que ha impuesto sus normas de «lo absurdo» y se «ha adueñado» simbólicamente del gobierno local a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos. Esta tradición se celebra desde mediados del siglo XIX en esta localidad cada 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes, y es una de las jornadas más peculiares de sus fiestas de invierno. El Ayuntamiento de Ibi ha aportado para esta fiesta 1.600 kilos de harina, 250 docenas de huevos y 400 docenas de cohetes y petardos, una cifra que se ha incrementado con «la munición» que han traído para la ocasión y por su cuenta «els enfarinats» y sus opositores.
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AFP
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