Los alcaldes esperan que el proyecto de la ZAL obtenga ayudas de la UE
Los seis municipios interesados presentan un documento en Fomento para que sufrague parte del futuro intercambiador de transportes
Fernando Amat
Miércoles, 21 de diciembre 2016, 01:54
Los seis municipios de la Vega Baja interesados en crear una Zona de Actividades Logísticas (ZAL) en el sur de la Comunitat Valenciana han empezado su batalla burocrática. El primer paso que han dado es la presentación de un documento de interés con el que poder optar a las ayudas de la Unión Europea, que debe reclamar el Ministerio de Fomento. Este avance se realiza dentro de los plazos previstos con vías a obtener financiación de Bruselas para redactar el proyecto, una vez que tiene bajo el brazo un plan de viabilidad de esta infraestructura.
La petición formulada desde el Ayuntamiento de Callosa de Segura, en representación de Albatera, Catral, Cox, Granja de Rocamora y San Isidro, se ha dirigido a la sede de Fomento para obtener las ayudas CEF Transporte destinadas a redes logísticas europeas. El comunicado de interés se debía presentar antes del 16 de noviembre en el Ministerio, y antes del 20 de enero del año que viene una ficha resumen del proyecto que se quiere implantar en San Isidro. Solo la redacción del documento cuesta alrededor de un millón de euros sin contar IVA, repartido en 300.000 euros para el estudio informativo y 700.000 euros en el proyecto de construcción.
Los accesos al intercambiador y la propia maquinaria cuestan de forma aproximada 25 millones de euros. La idea de los ayuntamientos es optar a las ayudas europeas que comulguen con el Corredor Mediterráneo para crear un nodo logístico de mercancías que sirva de enlace entre Murcia y Alicante.
Una vez que esta petición ha entrado dentro del plazo previsto se espera una reunión de los regidores para defender esta infraestructura en Madrid y en Valencia. Por ello, ya se han solicitado diversas reuniones con los responsables de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, del Ministerio de Fomento y de la Diputación de Alicante. El estudio de viabilidad elaborado por la Universidad de Alicante concluyó que esta actuación tendría una alta rentabilidad, en concreto de un 20% en las estimaciones más optimistas y un 12,5% en los cálculos más pesimistas. Para ello, se rebajaron pretensiones y se optó por evitar recalificaciones de terrenos y adaptar un suelo ya existente a la carga y descarga de contenedores. Además se cuenta con la industria del Bajo Vinalopó para superar el número de toneladas enviadas por ferrocarril.