Condenado por intentar matar a su pareja de una puñalada en plena calle
El agresor se encontró con la víctima, se bajó de la furgoneta que conducía, y sacó una navaja de unos 17 centímetros de hoja mientras le manifestaba: "Ahora sí que te voy a matar"
efe
Lunes, 22 de febrero 2016, 14:02
Un hombre ha sido condenado a una pena de tres años y ocho meses de prisión por intentar matar a su pareja de una cuchillada en una calle de Mutxamel, el 30 de septiembre del pasado año.
La sentencia, dictada por la sección primera de la Audiencia de Alicante y hecha pública hoy, declara probado que el procesado, Antonio D.H., comenzó a mostrarse agresivo con la víctima cuando ésta le comunicó que quería romper su relación, fruto de la cual tenían dos niños.
El 30 de septiembre de 2015, el agresor se encontró con su entonces compañera en la avenida Carlos Soler de Mutxamel, se bajó de la furgoneta que conducía, se dirigió a ella y sacó una navaja de unos 17 centímetros de hoja mientras le manifestaba: "Ahora sí que te voy a matar".
Se abalanzó sobre ella "con ánimo de acabar con su vida" e intentó clavarle la navaja en el cuello, aunque la agredida logró detener el ataque al cogerle la mano y mantener con él un forcejeo.
El sospechoso seguía intentando acuchillarla mientras le reiteraba que iba a matarla, pero finalmente arrojó la navaja al suelo cuando se percató de la presencia de una patrulla de la Policía Local en las inmediaciones.
El juicio por estos hechos se celebró el pasado 15 de febrero en la sección primera de la Audiencia, y en él Antonio D.H. negó que hubiera intentado matar a su entonces compañera sentimental mientras que ésta se retractó de su denuncia inicial y le exculpó, motivo por el que la fiscalía pidió abrir una investigación contra ella como presunta autora de un delito de falso testimonio.
Los magistrados han considerado "injustificada" la retractación de la testigo durante la vista y han otorgado una mayor fiabilidad a las declaraciones que ésta realizó durante la instrucción de la causa, pues concuerda con las manifestaciones de agentes que intervinieron en el suceso.
De este modo, la sala considera al agresor, que está en prisión desde el día de su arresto, autor de un delito de homicidio en grado de tentativa con la agravante de parentesco por el que le impone 3 años y 8 meses de cárcel y 5 años de alejamiento, aunque al mismo tiempo le absuelve por falta de pruebas del delito de malos tratos del que también le acusaba el fiscal.
