Los 22 pozos de socorro que exigían los regantes empiezan a soltar agua
La Confederación activa los sondeos tras el último trámite aprobado ayer por el Consejo de Ministros, tres meses después de autorizar el decreto de sequía
Manuel Buitrago
Sábado, 29 de agosto 2015, 00:32
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha puesto en marcha los 22 pozos de emergencia para paliar la sequía, al amparo del decreto aprobado por el Gobierno central meses atrás. Los sondeos se han activado después de que concluyera el último papeleo administrativo, como era la decisión del Consejo de Ministros para que esta medida quedara excluida del trámite de evaluación ambiental. Este requisito habría retrasado más tiempo la apertura de los pozos, por cuenta propia y ajena, dentro de la demarcación del Segura.
Nueve sondeos están repartidos por el Sinclinal de Calasparra, el más importante de la cuenca, y los otros trece en la Batería Estratégica situada en la Vega Baja. Los trabajos de equipamiento y revisión realizados hasta la fecha han permitido que las extracciones de agua se pongan en funcionamiento de forma inmediata, según el organismo de cuenca.
Aunque se ha excluido el trámite de evaluación ambiental, la Confederación llevará a cabo un control de las extracciones, que no serán superiores a la capacidad de recarga de los acuíferos, como ha sucedido en otras ocasiones. Muchos pozos estaban cerrados desde el anterior periodo de sequía, por lo que han tenido tiempo de recuperar sus niveles piezométricos.
Los veintidós sondeos aportarán 2,5 metros cúbicos por segundo cuando estén todos funcionando, que serán vertidos principalmente al cauce del río Segura para los usos que tienen asignados. El caudal conjunto del Sinclinal de Calasparra será de 1.230 litros por segundo, y el de la Batería Estratégica, de 1.330 litros. Dado que el Ministerio y la CHS han tardado mucho tiempo en activar los pozos, a expensas de las autorizaciones del Gobierno central, los regantes del Trasvase han recibido parte de los caudales por adelantado, con cargo a los recursos propios de la cuenca del Segura. Estos volúmenes tendrán que devolverlos a la demarcación, ya que corresponden a los regadíos tradicionales y a los concesionarios de esas aguas.
Los regantes, tanto los del Trasvase del Tajo como los tradicionales, han criticado la lentitud del Ministerio para abrir los pozos, habida cuenta de que el decreto de sequía fue solicitado en enero y no se aprobó hasta mayo. Desde entonces han tenido que esperar otros tres meses. Una de las situaciones más tensas se produjo día atrás en la reunión de la comunidad de regantes de Cieza-Calasparra, donde se alertó de la pérdida de miles de hectáreas de frutales.
Los pozos de socorro son una de las medidas del decreto de sequía para procurar agua, a las que se suman operaciones de compra de caudales en las cuencas del Segura y del Tajo, así como la reasignación, previo pago, del agua de laminación de las riadas retenida en los embalses. Otro volumen procederá de las desalinizadoras, aunque aún no hay una tarifa que puedan afrontar los regantes. Los sondeos seguirán abiertos si se prorroga el decreto de sequía el año próximo, como pretende el Gobierno regional.