Piden ocho años de cárcel por la caída al vacío de un obrero en Banyeres

Un juzgado de Alicante sentará en el banquillo de los acusados a tres empresarios por el accidente ocurrido hace casi 9 años en el que un albañil se precipitó desde una altura de 7 metros de altura en la obra en la que trabajaba en Banyeres de Mariola. En la causa se encuentra procesado otro industrial que ya ha fallecido. El Ministerio Público solicita penas que en total suman 8 años de prisión por la comisión de un presunto delito contra los derechos de los trabajadores, aunque la acusación particular eleva la petición de pena un año más para cada uno de los encausados, a los que la Fiscalía reclama también una multa de 1.620 euros por cabeza.

Los hechos se remontan al 28 de diciembre del 2006. Eran casi las cuatro de la tarde cuando el trabajador se encontraba en la construcción del edificio de 22 viviendas de la Avenida Nou d'Octubre de Banyeres. La obra, según la acusación pública, carecía de las medidas de prevención de riesgos laborales preceptivas. Por ello, el hombre, que iba a coger un casetón en el encofrado del hueco del ascensor, pisó uno de los tableros de madera. El tablero, tal y como recoge el escrito provisional de acusaciones del fiscal, se quebró y el albañil se precipitó al vacío desde una altura de siete metros. Por aquel entonces, la víctima trabajaba para la mercantil Esthosa Levante SL, que a su vez se encontraba subcontratada por Encofrados Mendoza en las obras del edificio.

El hombre sufrió graves lesiones, por lo que tuvo que ser trasladado por una unidad del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) hasta el centro hospitalario para tratar las heridas. El obrero presentaba lesiones por todo el cuerpo, concretamente una fractura por aplastamiento en la vértebra L1, fractura en el esternón por aplastamiento y fractura en el ligamento peroneoastragalino anterior. Los acusados son los responsables de las empresas, así como los encargados de prevención y riesgos laborales y seguridad y salud de las mismas.

A consecuencia del accidente, el trabajador padece secuelas que le afectan a su movilidad, ya que sufre una limitación del movimiento lumbar, e inestabilidad del tobillo por la lesión de los ligamentos. Por ello, la Fiscalía reclama una indemnización que asciende a los 7.320 euros por las lesiones y de 16.863 euros por las secuelas que arrastra desde hace casi un década por culpa del accidente.

Según informó el inspector de trabajo entonces, faltaba la protección de huecos y aberturas «al carecer de barandillas perimetrales o cualquier otro sistema». El Juzgado de lo Penal número 8 del Palacio de Justicia de Alicante tiene previsto acoger la vista oral por estos hechos el próximo mes de junio.