Un empresario admite que Terra Mítica era «una gran bolsa de trabajo ilegal»

El empresario Vicente Conesa, al que el Ministerio Fiscal sitúa a la cabeza de una trama de falsificación de facturas en connivencia con sociedades como Terra Mítica, afirmó ayer que la construcción del parque temático era «una bolsa de trabajo ilegal», y entraban a trabajar a la obra «autobuses -de trabajadores- de todas las maneras».

Conesa, para quien Fiscalía reclama 28 años y 7 meses de prisión, se manifestó así en la novena sesión del juicio de Terra Mítica que se celebra en la Audiencia de Valencia, con 35 imputados (exdirectivos del parque y empresarios) por el supuesto fraude de 4,4 millones de euros mediante presentación de facturas falsas.

En su declaración, el empresario, que llegó a Terra Mítica con su empresa (C3) en el año 2000 de la mano de la UTE Global-Idom (que desempeñaba la dirección facultativa de las obras del parque), explicó supuestas irregularidades en facturas aportadas por las acusaciones como falsas en que «aquello -la obra de Terra Mítica- era una gran bolsa de trabajo ilegal».

El ingeniero agrónomo contestó de este modo a la pregunta de la fiscal de «cómo pudo la mercantil Red Moreno -una de las empresas subcontratadas por C3- hacer trabajos de excavaciones, rellenos e instalación sistema de riego si en los registros consta que solo tenía un trabajador».

«Las obras estaban hechas»

«No sé por qué consta eso, pero allí entraban autobuses -de trabajadores- de todas las maneras. Lo que sí sé es que las obras facturadas estaban hechas», afirmó en la segunda sesión de su declaración, que comenzó el martes y acabó ayer.

Según dijo, para pagar las facturas a las empresas subcontratadas, se comprobaba «que efectivamente la obra se había hecho» y Terra Control «hacía las mediciones de los trabajos», porque «esto luego valía a C3 para facturar a Terra Mítica».

Del mismo modo, justificó que la subcontratada Red Moreno conste en los registros como relacionada con «reciclado y vidrio» y no con la construcción (como se supone por las obras que realizaba en Terra Mítica), en que «esto pasa en el sistema, que una empresa se constituya para algo y derive, por ejemplo en aquel momento, en la construcción».

No explicó por otro lado por qué otra de las mercantiles subcontratadas para construir el parque, Prexint Botanics, tenía como objeto social las plantas medicinales: «No sé, pero de plantas sabía la empresa», zanjó.