Cientos de personas se movilizan contra la privatización de Piedra Negra

Cientos de personas (casi mil, como se había comunicado en la solicitud ante la Subdelegación del Gobierno, según el colectivo convocante Aixama y Esquerra Republicana de Xixona) acudieron ayer a la primera manifestación que se celebra en el municipio turronero contra la polémica macroplanta pluricomarcal de residuos sólidos urbanos y para protestar ante la inminente privatización, cuya subasta de la parte pública de la mercantil Versa (51%) se celebrará, previsiblemente, mañana lunes.

La marcha transcurrió sin incidentes conocidos por las calles del centro urbano y comercial de Xixona, donde los vehículos estacionados fueron retirados previamente por el Ayuntamiento para «garantizar la seguridad», según explica el alcalde Ferran Verdú, quien participó, como había anunciado, junto al resto del equpo de gobierno del PSOE en la concentración inicial, pero no en la manifestación en sí ni en la asamblea final con lectura de manifiesto. Verdú considera que el colectivo Aixama, que así se autodenomina en las redes sociales y no está legalizado, es realmente Esquerra Republicana de Xixona, pues la solicitante de la marcha ante Subdelegación fue su presidenta y «no ha contado» con el resto de fuerzas sociales y políticas.

Si finalmente el lunes se subasta la planta a una empresa privada (tiene «derecho preferente», según el concurso de Vaersa, la actual gestora Cespa, del grupo Ferrovial Servicios), el Ayuntamiento de Xixona «ya tiene preparada su hoja de ruta para impugnar en el juzgado, porque otra cosa sería huir de nuestras críticas a ocho años de demora en adjudicar el proyecto de gestión de Piedra Negra». «La manifestación deja claro que toda Xixona está en contra de la privatización de Piedra Negra, aunque podría haber venido más gente en otra hora y otro día, pero está claro que denota que hay un clamor popular contra el enésimo despropósito de la Generalitat y del PP en la gestión de la basura», subraya.

El edil y principal referente de Esquerra Republicana de Xixona, Joan de Déu Martines, subraya, tras insistir en que «no convoca el partido, sino Aixama, en el que hay personas de muchas sensibilidades políticas, sindicales y sociales», que «ha sido un éxito total, pese al puente de San José, la lluvia y la premura de tiempo en la convocatoria». Martines valora esta primera manifestación contra Piedra Negra en los últimos diez años de polémica gestión, olores y vertidos hasta del norte de Castellón, a 350 kilómetros de distancia: «La gente ha dicho alto y claro, incluso la que ha venido de Albatera, que la privatización sería malo para el pueblo de Xixona y para todos los municipios del Consorcio, por lo que esperamos que ese Consorcio frene esta operación». ERX tampoco descarta la vía judicial. Martines asegura que hasta parte del sector empresarial estuvo presente «a título individual». Al final de la marcha hubo una asamblea abierta en la que se leyó un manifiesto en el que se denuncia que «la gestión de la planta por Vaersa y Cespa hace olor desde el principio». Además, Aixama alerta en el escrito de que «una posible incineradora puede afectar a la industria alimentaria, básica en Xixona, y al turismo». Asistió Ecologistes en Acció de la Comunitat.