La instalación de una valla en l'Alcúdia enfrenta a propietarios y Ayuntamiento
Algunos vecinos se quejan de que una barrera puesta por unos particulares les dificulta el acceso a sus casas
P.S.
Cocentaina
Lunes, 28 de marzo 2022
La polémica ha surgido en la pedanía contestana de l'Alcúdia, todo después de que un grupo de propietarios haya decidido perimetrar con una valla una parcela de terreno. Algunos vecinos de este pequeño núcleo poblacional denuncian que esta barrera, puesta hace poco más de una semana, les dificulta el acceso en coche a sus viviendas. De hecho, un par de pancartas atestiguan la oposición popular a esta acción bajo el lema «No volem 'la valla' a l'Alcúdia».
Según apuntan desde el Ayuntamiento contestano, la propiedad de estos terrenos recae en manos de dos conglomerados de socios de la comarca, entre los cuales se encuentran particulares, así como gerentes de empresas inmobiliarias y de construcción.
Uno de estos propietarios es Rafael Pérez, quien defiende la instalación de la valla aludiendo a la propia normativa urbanística municipal. De hecho, en el Plan General de Ordenación Urbana contestano se estipula que es responsabilidad de los propietarios cerrar las parcelas para mantener las condiciones de seguridad y salubridad de las mismas. "Si ocurriera algún accidente en estos terrenos sin que hayamos instalado el cercado, los responsables seríamos los propietarios. Es un riesgo que no podemos asumir", asegura Pérez.
«Medida de presión»
A pesar de que desde el consistorio admiten la legalidad de la medida, manifiestan que es "curioso" que la valla se coloque más de veinte años después de que se adquirieran los terrenos (en los cuales estaba prevista una urbanización).
Desde la corporación creen que la colocación del vallado podría responder a un "intento de ejercer presión" para que la administración contestana adquiera los terrenos. Según el gobierno local, "los socios hicieron una inversión que no les salió como esperaban", por lo que ahora estarían intentando "salvar económicamente" la operación.
El concejal de Pedanías, Antonio Hernández, asegura que los informes municipales "no avalan" la compra de los terrenos (valorados en un millón de euros aproximadamente). Esto se debe a que la hipotética construcción de casas debería ir acompañada de la urbanización de un vial de acceso, el cual pasaría a ser de titularidad pública. "Estaríamos comprando una parcela cuya propiedad acabaría revirtiendo posteriormente de manera gratuita en el Ayuntamiento", asegura el concejal.
Por su parte, los propietarios no contemplan por el momento la urbanización de los terrenos. "Hace unos años nos hubiera gustado. Se presentaron distintas propuestas al Ayuntamiento, pero al final nada se materializó", reconoce Rafael Pérez.
Disparidad de opiniones
El consistorio tiene previsto volver a reunirse con los vecinos con tal de encontrar una solución al problema. Entre estos últimos hay posiciones encontradas; por ejemplo, la de Miguel Ángel, quien considera que la ley ampara a los propietarios y que es el Ayuntamiento quien tiene que resolver la situación.
José, por su parte, se muestra más reacio a aceptar la colocación de la valla. Él es uno de los vecinos a los que la barrera afecta directamente, ya que corta el principal vial de acceso en coche a su domicilio. Cuando se acabe de perimetrar la zona, solamente podrá llegar a su casa a través de una estrecha calle en la que a duras penas cabe un utilitario. "¿Qué haré cuando necesite descargar material o tenga que venir una ambulancia en caso de urgencia?", se lamenta este vecino.
