Los ciclistas marcan 80 puntos negros en calles de Valencia con riesgo de accidente

Dos premisas tiene el proyecto puesto en marcha por Carlos Orero hace unos meses. Transparencia total y que la utilización no sea comercial. A partir de ahí, la página web alertaciclista.com sirve para reflejar todos los problemas que sufren los usuarios de este transporte alternativo en Valencia. Y tiene éxito porque nunca faltan.

Así, los ciclistas ya han señalizado en el mapa interactivo 82 puntos peligrosos para la circulación, auténticos puntos negros donde tener la mano puesta sobre el freno y sin margen para distracciones. «Agujero en la avenida Blasco Ibáñez», «semáforo no respetado por los coches en la avenida de Tarongers» y «tramo de carril bici en mal estado», en este caso en la avenida del Cid.

Son algunos ejemplos de las situaciones que denuncian los usuarios y que de momento no han encontrado una respuesta por parte del ayuntamiento. A los 82 puntos peligrosos hay que sumar 32 situaciones de bloqueo, 19 robos, 18 acosos por parte de conductores de otros vehículos y 14 accidentes.

La casuística es tan variada como el propio callejero de la ciudad, aunque predominan los problemas de diseño y carencias en la infraestructura de las calles, tanto en el carril bici como en las intersecciones. Precisamente una de ellas fue el origen de la exitosa página web altruista.

«Pasaba en bicicleta por un cruce entre las calles Doctor Vicente Zaragozá y Emilio Panach, y me daba cuenta del riesgo que corríamos todos». El caso es que los conductores suelen mirar sólo en una dirección porque se trata de una calle en sentido único, aunque no ocurre lo mismo para el carril bici paralelo.

«Las bicicletas vienen por la derecha y la izquierda porque es un carril bidireccional», explicó. La falta de visibilidad, de alguna señal que advierta del peligro de atropello, fue la causa de esta iniciativa ciudadana. Curiosamente, meses después, una ciclista colgó su caso. «Hace un mes tuve un accidente aquí», contó, debido a que el conductor del coche sólo miro en una dirección antes de rebasar el paso de peatones y entrar en el cruce. No vio que justo al lado discurre un carril bici.

Pese al cúmulo de comentarios, noticias y alertas que hay en la página web, todavía no han recibido una llamada del ayuntamiento, para responder acerca de algunas de las denuncias expuestas.

Desperfectos en el carril bici que convierten algunos tramos en trampas para los ciclistas, junto con desniveles y bordillos. Todo eso y más, donde algunos ejemplos son sangrantes, como el del carril bici que discurre por la calle Ramón Llull. «Todo este tramo es una auténtica porquería, desde Blasco Ibáñez hasta la calle Bernat Fenollar», comenta un usuario. «Esquiva farolas, árboles, bolardos, paradas de autobús, rampas de garajes... En ocasiones con mala visibilidad para ver si viene un ciclista en sentido contrario». Para colmo, hay que atravesar dos cruces donde el coche tiene el giro en ámbar y el ciclista también.

La página web intenta que todas las denuncias sean verificadas. La manera más simple es cuando los internautas adjuntan una fotografía, mientras que «otras veces la verifico yo porque conozco la zona». La plataforma no para de crecer y, al margen de los puntos peligrosos, destacan los robos, una epidemia que sufren los usuarios.

La sustracción de las bicicletas ha subido los últimos años, tanto en trasteros de garajes como en la vía pública. «Pasando por aquí he visto varias veces candados recién cortados en el suelo, al lado de los aparcabicis. No dejéis vuestras bicis en esta zona. La frecuentan ladrones», es el aviso que aparece acerca de un tramo del paseo marítimo, a la altura de la calle Pavía.

«Hola, hoy entre las 10 y las 12 de la mañana, en la misma puerta de la Escuela Oficial de Idiomas de Valencia, me han robado la bici forzando el candado». El entorno de recintos docentes son lugares predilectos para esta plaga. Después, las bicis se ofrecen en un mercadillo dominical antes y después del horario de funcionamiento del rastro. «Robo de sillín de bicicleta en el aparcadero de la Torre 1 de la Ciudad 9 d'Octubre, por la tarde», ratificando que los aparcabicis de la antigua Modelo no son seguros del todo.

El mobiliario urbano suele convertirse también en un aliado a la hora de generar puntos negros. «Sin visibilidad al salir por Doctor Serrano a la calle Cádiz. El contenedor no deja ver ni al que viene ni al que cruza», según dice otro usuario. «En una de las salidas de la rotonda de la avenida Pío Baroja, hay un semáforo que nunca cambia a verde para los peatones y ciclistas. Es un agobio», apunta un sufrido ciclista.