Más allá del grafiti

Más allá de la revolución pictórica encabezada por el pueblo de Fanzara, la comarca del Alto Mijares ofrece al visitante la oportunidad de conocer el patrimonio cultural de las localidades vecinas de Argelita y Toga. Ambos municipios cuentan con los restos de sendos castillos que encierran la esencia cultural de épocas antiguas.

El itinerario comienza con la visita a los murales que adornan las calles de Fanzara. El pueblo cuenta con el MIAU, un 'museo inacabado' al aire libre en el que artistas callejeros contemporáneos interactúan con los vecinos, que les proporcionan los lienzos: sus propias casas, sus propias paredes.

A principios del mes pasado, una nueva edición del festival pictórico de la localidad volvió a llenar de color las calles de Fanzara con nuevos materiales como el metal, la madera, la cuerda o incluso la basura. Como explica Javier López, vecino de la localidad y presidente del MIAU, «esta edición del festival ha girado alrededor del reciclaje».

Las más de cien intervenciones de artistas que decoran el pueblo se encuentran en un proceso de actualización constante. Los murales con pinturas se irán sustituyendo a medida que se vayan degradando por el paso del tiempo. «Este año todavía no hemos sustituido ninguno», aclara López, aunque es probable que se lleve a cabo alguna renovación durante el próximo año.

Como admite el propio Javier López, «es complicado llevar un orden a la hora de visitar las pinturas». Por ello, existe una guía de la exposición al alcance de los visitantes, tanto en la página web del proyecto (http://miau32.wixsite.com/miaufanzara) como en los distintos establecimientos de la población. La guía está actualizada y permite conocer mejor los diferentes grafitis y expresiones estéticas del recorrido. Esta ruta cuenta con obras de artistas internacionales como Dingo Perro Mudo, Rodrigo Branco o Ilia Mayer.

Pero las muestras artísticas de esta pequeña comarca al norte de la Comunitat Valenciana no se limitan a la creación contemporánea. Argelita y Toga, a menos de veinte kilómetros de Fanzara, ofrecen al visitante la oportunidad de conocer la arquitectura musulmana medieval.

El castillo de Argelita fue el palacio del último gobernador almohade de Valencia, Zayd Abu Zayd, quien se convirtió al cristianismo en 1236, adoptando el nombre de Vicent Bellvís. Del antiguo monumento tan solo se conservan dos torres, vestigio de épocas pasadas, en la actual plaza de la Iglesia de la localidad.

En 1942 se procedió a la demolición del palacio y se utilizó la madera obtenida para la construcción de la iglesia parroquial de San Pedro del Grao de Castellón.

El castillo de Toga, última parada de la ruta, se encuentra a menos de 20 minutos de Argelita. También de origen árabe, se encuentra situado en la parte baja del municipio y su construcción responde a una cuestión estratégica por su posición privilegiada sobre las aguas del río Mijares.

El estrecho de Toga, clave en la morfología de la localidad, crea un desfiladero entre las aguas del río. Aunque su conservación en la actualidad es precaria, todavía pueden admirarse algunas partes de la estructura defensiva externa.