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El diputado de Compromís Josep Nadal. :: LP
Nadal, contra el mundo

Nadal, contra el mundo

El debate sobre el tren de la costa se convierte en un campo de batalla pese a que finalmente se aprueba la resolución por unanimidad

ARTURO CERVELLERA

Miércoles, 26 de octubre 2016, 23:48

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Josep Nadal, diputado de Compromís en Les Corts, volvió ayer a la carga en una sesión parlamentaria en la que se enzarzó con los diputados del PP con todo tipo de expresiones de variado nivel de agresividad. El representante nacionalista también estuvo en el foco de atención la semana pasada, cuando se ausentó durante la lectura de una declaración institucional de apoyo a los guardias civiles agredidos en el municipio navarro del Alsasua.

En el pleno de ayer se debatía una proposición no de ley en la que se instaba al Gobierno central a que presupueste y se comprometa a licitar el tren de la costa. Pero el tema pasó rápidamente a un segundo plano. El también cantante del grupo 'La Gossa Sorda' recriminó la enmienda de los diputados del PP por plantear que parte del coste de la infraestructura tendría que ser asumido por la Generalitat.

Desde un primer momento las intervenciones estuvieron marcadas por un clima de alta tensión, pero el punto de inflexión llegó cuando Nadal aseguró que los populares no habían optado por el exconseller José Císcar para representarles porque «seguramente no tendría la cara dura de defenderla». A partir de ese momento los turnos de palabra comenzaron a ser interrumpidos constantemente por las quejas y comentarios de la bancada rival. Manuel Pérez, representante del Partido Popular, defendió que la propuesta de Compromís era contradictoria ya que contemplaba al mismo tiempo la alta velocidad del tren con paradas en multitud de municipios. Nadal volvió a la tribuna y pidió expresamente a Morera, presidente de la Cámara, que comenzara a «expulsar gente» y aseguró que en el PP «aún se quejan de que les hacemos un cordón sanitario. Una docena les tendríamos que hacer».

Isabel Bonig, presidenta del PPCV, pasó a encabezar las réplicas de su formación y advirtió que no permitiría «los insultos y las actitudes chulescas y machistas». Bonig hacía referencia a los gestos y miradas que según la portavoz había recibido de Nadal con frases como «¿esta tía a dónde va? Señora, ¿qué pasa? ¿A usted qué le pasa? O se comportan o se van». El diputado de Compromís, inusualmente alterado, calificó a los populares de «ultras sur» poco antes de dirigirse al presidente de Les Corts, Enric Morera, con extremada familiaridad, para sentenciar sobre sí mismo: «Enric, este diputat està una miqueta fart».

La sesión terminó irónicamente a gritos pero con una propuesta de resolución que fue aprobada por unanimidad con el apoyo de todos los partidos, un hecho con el que ironizó hasta el presidente Morera al concluir el punto.

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