Calp niega un trasvase de agua a Xaló y Llíber

El Ayuntamiento de Xaló ha hecho público hoy, según fuentes municipales, que el alcalde de Calp y presidente de la Diputación y del Consorcio de Aguas de Busot de la Marina Alta , César Sánchez, aprobó en sesión plenaria en agosto de 2015 un trasvase de urgencia de agua para Benissa idéntico al que hace un año que solicitan los pueblos de Xaló y Llíber, municipios que llevan casi de manera ininterrumpida un año y medio sin agua potable.

Se trata de un caso que sorprende por su magnitud y porque refuerza el concepto de gestión política basada en el partidismo y amiguismo aseguran desde Compromís. Esto evidencia que el actual alcalde de Benissa y asesor de la presidencia, Juan Bautista Rosselló habría obtenido por su condición un trato de privilegio respeta en otros pueblos.

El Ayuntamiento de Xaló ha reiterado que esto ratifica que en la Marina Alta "parece que ser amigo del presidente de la Diputación es garantía de privilegios hídricos en la Marina Alta, creo que la falta de solidaridad hídrica del alcalde de Calp es inadmisible", ha destacado el alcalde, Joan Miquel Garcés.

Garcés ha recordado que un informe reciente firmado por los técnicos hídricos de la Diputación de Alicante, la Confederación Hidrográfica y la Generalitat pide como actuación "de emergencia" que Calp active su planta desaladora que mantiene prácticamente en desuso grande parte del año y ceda agua en Xaló y Llíber, pueblos por donde discurre la cañería que traslada agua al pueblo del peñasco de Ifach desde el interior de la comarca. "Que el presidente de la Diputación y presidente del consorcio de Aguas de Busot no ejecute una acción que le están exigiendo sus propios técnicos es de juzgado de guardia, es imposible de entender", destacó Garcés.

Los niveles de salida del pozo de aluminio se han multiplicado, una situación que nunca antes se había registrado.

Analíticas del agua

Las últimas analíticas de agua efectuadas (Gemaser / Proaguas) sitúan el nivel de aluminio de entrada a la planta en cifras que oscilan entre los 1200 y 2000mg (en los 200mg está la franja máxima para agua potable), hasta 10 veces más de los valores en qué dicho pozo se ha comportado tradicionalmente. Según los últimos informes la turbidez de entrada a la planta se situaría también en niveles superiores a los 30g. Estos datos confirman la progresiva degradación del agua del pozo una vez se acerca el verano, que se agravan por los momentos de sequía. La actual planta potabilizadora fue inaugurada en julio y su diseño estándar prevé una entrada máxima de turbidez que ronda los 10mg (tres veces menos que en la actualidad) y de aluminio hasta unos 500mg (actualmente el pozo extrae hasta cuatro veces mas).

El actual diseño de la planta no está preparado para tratar en situación óptima estos nuevos valores del agua del pozo, según los primeros indicios. El pozo está sufriendo unos niveles de calidad del agua que bajan gradualmente y que nunca antes habían sido registrados. También apuntan los técnicos a posibles problemas en la ubicación y protocolo de funcionamiento de la bomba.

En la actualidad se está intentando revertir la situación y continúan los trabajos de planificación para llevar a cabo la ampliación de la planta ya han empezado.