Una estatuilla inspirada en las diosas Yemayá y Astarté

¿Qué puede significar la misteriosa estatuilla de una mujer desnuda con brazos en alto recuperada entre los bultos? Expertos en Arqueología consultados por este diario no creen que la imagen tenga un origen antiguo o valor arqueológico. Opinan que, más bien, responde a una recreación moderna basada en la iconografía de deidades como Yemayá o la más antigua Astarté.

En concreto, se enmarca en el concepto de exvoto. Se trata de un don u ofrenda, a veces representada con una figura, en señal y recuerdo de un beneficio recibido. La costumbre es colgar los exvotos en muros o techos de templos o en los lugares en los que se ritualiza la ofrenda. Existe un exvoto íbero de una orante femenina desnuda hallada en Jaén y conservada en Cataluña con el mismo cuerpo desnudo, las mismas manos en señal de invocación y la coincidencia de un símbolo en forma de «8» que la estatuilla de Calp repite en su peana.

Otras figuras similares con protuberancias en la cabeza similares a la del ritual del peñón se venden en las tiendas de esoterismo. En este caso, representan a Yemayá, divinidad originaria de Nigeria considerada reina de los mares y protectora del hogar y la familia. Entre las influencias de la efigie también destaca la de Astarté, una divinidad fenicia cuyo origen se remonta a la Venus romana, conocida como Inanna o Ishtar en otras culturas. Se la asocia con el culto a la naturaleza y a la vida, la fertilidad y el amor.