Cristiano Piccini, celebrando su gol al Huesca con el Valencia. AFP

Se retira el autor de uno de los goles más celebrados de los últimos años en el Valencia

El italiano Cristiano Piccini cuelga las botas a los 32 años debido a sus problemas de rodilla

Marc Escribano

Valencia

Domingo, 7 de septiembre 2025, 15:49

El fútbol tiene esas cosas mágicas, como meter un gol en el último minuto para que tu equipo gane un partido. La adrenalina y la emoción del momento recorre las venas de jugadores y aficionados, que entran en una euforia colectiva indescriptible. Un buen ejemplo de ello, en la historia reciente del Valencia, es aquel recordado gol de Cristiano Piccini ante el Huesca en diciembre de 2018.

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El Valencia había empezado aquella temporada 2018-19 con mal ritmo. Tres victorias en las primeras 16 jornadas auguraban un curso complicado para los de Marcelino García Toral, en un año además muy especial al compaginar tres competiciones en el centenario del club. El Valencia iba sin rumbo, empatando a uno en Mestalla ante el Huesca, y entonces, en el minuto 90+3', apareció Piccini con una volea espectacular que encontró el fondo de las mallas y desató la locura valencianista. Ese día, cambió la dinámica del equipo, que terminó quedando cuarto en Liga, llegó a semifinales de la Europa League, y se coronó campeón de la Copa del Rey venciendo al Barcelona de Leo Messi.

Ahora, casi siete años después de aquel gol histórico para el valencianismo que supuso un punto de inflexión, su autor ha colgado las botas. Piccini ha anunciado este mismo domingo, en su perfil de Instagram, que se retira del fútbol, a través de una carta a sí mismo recordando todas sus vivencias en el deporte rey. «Querido Cristiano, escribiéndote desde lejos. Por un tiempo que ahora ni siquiera puedes imaginar. Te escribo desde vestuarios que huelen a gloria y lágrimas, desde estadios llenos que hicieron temblar las piernas, y desde habitaciones de hotel donde te sentías más solo que nunca. Hoy soy tú. Y tengo tanto que contarte», inicia el italiano.

«¿Recuerdas cuando solías patear la pared, en el campamento detrás de la casa, convencido de que era suficiente soñar en grande para llegar a la cima? No tenías nada más que una pelota y un corazón que late por el fútbol. No sabías lo difícil que sería. Y sin embargo, nunca te rendiste. ¡Bravo! Quería decirte que lo hiciste. Llevabas camisetas que solo veías en la televisión cuando eras niño. Has viajado por el mundo. Has aprendido cinco idiomas. Vivías en una ciudad que ni siquiera podías pronunciar. Y sí, te has dado cuenta de tu mayor sueño: vestir la camiseta de la selección. Pero no todo fue gloria. Ahí estaba el lado que no te dijeron. Lo que no ves en los sueños de un niño. Te vas a romper. Literalmente. Tu rodilla derecha te presentará al infierno. Estarás a un paso de renunciar a todo. Verás a tus colegas pasar por delante, los contratos se desvanecen, las puertas se cierran. ¿Sabes lo que es? Te levantarás de nuevo. Siempre», sigue Piccini, que sufrió graves lesiones de rodilla que truncaron su carrera y le han obligado a colgar las botas a la pronta edad de 32 años.

«Aprenderás que el fútbol no es sólo driblar y aplaudir. También es depresión, soledad, tus maletas siempre están listas. Es ser un número para los que te pagan y un símbolo para los que te aman. Pero sobre todo aprenderás que la vida es mucho más que una carrera. Descubrirás el amor verdadero. Te convertirás en padre de dos niños que te mirarán de la forma en que mirabas a tus ídolos. Y entenderás que el mayor logro no es un trofeo, sino llegar a casa por la noche y escuchar que, a pesar de todo, eres su héroe. Hoy ya no eres el niño que se creía invencible. Eres un hombre. Tienes cicatrices, sí. Pero son los que te hacen real. Ellos son los que cuentan tu historia. Y si sólo puedo decirte una cosa, mi pequeño, es esto: Nunca dejes de creer. Incluso cuando te dicen que se acabó, incluso cuando te sientes perdido. Porque cada vez que te caes, fue solo para aprender a levantarte más fuerte. Te quiero. Con orgullo, Cristiano», sentencia Piccini en su carta de despedida al fútbol, en una publicación en la que adjunta diversas fotografías de su carrera, muchas de ellas con el Valencia, entre las que se encuentra la de la celebración de su gol al Huesca.

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