Urgente Largas colas en la V-30 entre Mislata y Vara de Quart en la mañana de este viernes
Rafa Mir, celebrando su gol, junto a César Tárrega y Enzo Barrenechea. EFE
Contracrónica

El primer gol de Rafa Mir, en el último día

El delantero murciano llegó en verano como el fichaje estrella y ha decepcionado. Su escaso bagaje de cara a portería en Liga culmina una temporada marcada por las lesiones y sus mediáticos problemas extradeportivos

Marc Escribano

Valencia

Viernes, 23 de mayo 2025, 23:26

El 11 de julio de 2024, la afición del Valencia sólo hablaba de una cosa: por fin se había acabado el culebrón de Rafa Mir. ... Tras varias ventanas de mercado persiguiendo el fichaje del delantero murciano, el club alcanzaba un acuerdo para la cesión del punta, que salía por fin del Sevilla, donde no le querían, para regresar a Mestalla y ponerse bajo las órdenes de Rubén Baraja, el técnico que le había dirigido en el juvenil blanquinegro. Era un fichaje de esos que se suponía que tenía que salir bien. Tenía todos los ingredientes. Pero el destino tenía preparadas otras intenciones. Disfrutó de tres titularidades en el inicio de Liga, en las que no pudo hacer más que una asistencia. A la cuarta jornada, ya salió de suplente. Y entonces, todo cambió.

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Un 1 de septiembre de 2024, Rafa Mir era detenido. Una presunta agresión sexual llevaba al delantero del Valencia a estar en el ojo del huracán. De fichaje estrella, a estrellado. Nueve partidos de Liga se perdió, entre la sanción disciplinar que le aplicó el propio club, como por una lesión muscular que sufrió en un entrenamiento fruto de la inactividad y de la pérdida de ritmo competitivo tras sus problemas extradeportivos. Jugó dos partidos más en diciembre, en los que fue protagonista por cómo le iban a recibir en los campos españoles tras haber copado todas las noticias por sus líos con la justicia. Fruto de ese nerviosismo, quizá, volvió a caer lesionado muscularmente, perdiéndose otros seis partidos de Liga.

Fue ya en la segunda vuelta, y tras la llegada de Carlos Corberán, cuando empezó a tener más protagonismo. Partiendo como revulsivo, fue ganando minutos y de sus botas salió la asistencia que dio la histórica victoria en el Bernabéu. Pero los goles no llegaban. Sí pudo ver portería, eso sí, en la Copa del Rey, ante el Ejea.

La temporada de Rafa Mir, por rendimiento deportivo y por lo sucedido fuera del campo, no ha sido buena. Y el primer gol con el Valencia, en su regreso, llegó en la última jornada, ante el Betis, cuando ya no servía de nada. Se antoja complicado que se ejecute su opción de compra, de 5 millones, por lo que regresará al Sevilla, donde no le quieren ni ver. Su futuro, como el de Umar Sadiq, está en el aire.

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