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Diop y Camarasa, en un entrenamiento del Levante.
Fútbol | levante ud

La cara y la cruz para el derbi

Camarasa vuelve al grupo pero Diop causa baja al revelarse que sufre un esguince

Alberto Martínez de la Calle

Jueves, 9 de abril 2015, 22:11

Emociones encontradas durante el entrenamiento de ayer. Una de cal y otra de arena. Lucas Alcaraz salió de la ciudad deportiva de Buñol con sensaciones contrapuestas. Y es que, por una parte, el entrenador del Levante recuperó para la causa al canterano que se había echado el equipo a la espalda: Víctor Camarasa. Sin embargo, en el otro lado de lado de la moneda aparece Pape Diop. Las pruebas médicas revelaron que el senegalés sufre un esguince y causa baja de cara al derbi del lunes. La cara y la cruz antes de visitar Mestalla.

Dos circunstancias que afectan, precisamente, a la demarcación que más ha fluctuado a lo largo de la temporada. Alcaraz todavía no ha encontrado su doble pivote ideal. Las parejas han ido transformándose sucesivamente debido al criterio del entrenador y las lesiones.

Desde mediados de enero, después de haber tenido un pie fuera de Orriols, Víctor Camarasa se convirtió en una figura intocable. Cuando el mediocentro de Meliana vivía su mejor momento de forma de la temporada, una lesión le cortó las alas. El 15 de marzo, en el Santiago Bernabéu, el cantera sufrió una rotura fibrilar de segundo grado en el bíceps femoral de su pierna izquierda. Se estimó un periodo de baja de entre tres y cuatro semanas. Un plazo que se cumple justo ahora, cuando el equipo inicia la preparación del choque con el Valencia.

Desde el momento en que entró en la enfermería, Víctor Camarasa se fijó una meta, que consistía en recuperarse a tiempo para el derbi. Y ayer, con motivo de la vuelta a los entrenamientos tras un día de descanso, el joven centrocampista se reincorporó al grupo. Se ejercitó con total normalidad y recibió el alta médica. De esta forma, su presencia el lunes en Mestalla dependerá básicamente del ritmo que muestre el jugador después de un mes sin competir. Alcaraz deberá elegir.

«Contento de volver a los entrenamientos con el equipo», aseguró ayer Camarasa a través de las redes sociales. La inoportuna lesión muscular le ha apartado del césped durante tres jornadas trascendentales. Se ha perdido los encuentros contra el Celta, el Almería y el Sevilla. Citas en las que Alcaraz ha probado diferentes parejas en la medular.

Simao Mate es una pieza inamovible. El mozambiqueño se asoció con Diop ante el Celta, con José Mari en Almería y con Sissoko frente al Sevilla. Durante este tramo, el gaditano y el malí han aprovechado las bajas y la concentración de partidos para reivindicares.

De ahí que ahora Alcaraz deba decidir si cuatro entrenamientos con el grupo son suficientes para que Camarasa regrese a la titularidad. Ante todo, la consigna del cuerpo técnico ha pasado por evitar cualquier riesgo y precipitación, por lo que se descartó apurar los plazos con tal de que pudiera participar el pasado martes contra el Sevilla.

Para el de Meliana, el encuentro contra el Valencia cobra un significado especial. Formó parte del conjunto blanquinegro durante 11 temporadas. Sin embargo, en 2012, el futbolista se presentó en Paterna para solicitar la baja a los responsables de la cantera valencianista porque consideraba que no contaba con la debida confianza. Así, se marchó al club vecino. Abrió una trayectoria en el Levante que, hasta la fecha, ha ido sobre ruedas.

Quien con toda seguridad se perderá el derbi es Pape Diop. El pasado lunes, el senegalés se retiró del entrenamiento vespertino al producirse una torcedura en el tobillo izquierdo. Un contratiempo que le impidió entrar en la convocatoria frente al Sevilla. Y las pruebas médicas a las que se sometió ayer resultaron desalentadoras. El mediocentro africano padece un esguince. Tras recibir tratamiento de fisioterapia, abandonó la ciudad deportiva de Buñol con el tobillo inmovilizado y apoyado en dos muletas.

Un nuevo revés para un Diop que, desde que se marchó a la Copa de África, no ha vuelto a ser el mismo. La fatiga acumulada durante el torneo continental le ha pasado demasiada factura, por lo que se sometió a un plan de entrenamientos específico destinado a mejorar su forma física. A finales de marzo, el futbolista volvió a defender a Senegal en dos compromisos internacionales. Debido al escaso margen con el que aterrizó en Valencia, se quedó en el banquillo contra el Almería. El africano, cuyo contrato con el Levante expira el 30 de junio, ha tenido una presencia anecdótica.

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