Dos grandes en horas bajas y con similitudes
Renovación ·
La Real Sociedad deja dudas tras las ventas de Merino y Le Normand, aunque al contrario que el Valencia, sí se ha reforzado con fichajesLo dijo ayer el propio Rubén Baraja en rueda de prensa: «La Real Sociedad tiene un modelo de equipo que me gusta, más allá de ... que ahora no esté consiguiendo resultados». Se refiere, lógicamente, al hecho de que los vascos llevan ya siete temporadas con Imanol Alguacil al mando. En el mismo tiempo, por Mestalla han pasado Marcelino, Celades, Gracia, Bordalás, Gattuso, Baraja y Voro en varias ocasiones. También combinan el talento de su cantera con inversiones millonarias en fichajes competitivos que permiten clasificar a Europa. Y todo eso, sin dejar de ser un equipo vendedor. Este mismo verano, se han marchado dos de sus puntales: Mikel Merino (Arsenal, 32 millones) y Robin Le Normand (34,5 'kilos'). Pero claro, han gastado 20 en el prometedor delantero Oskarsson, otros 10 en Sucic, 9 en Sergio Gómez o 6,5 en Javi López. En el Valencia, se venden jugadores y se reemplazan con cedidos o se sube a algún chaval de la cantera. Ahí está la diferencia que hace que la Real Sociedad se haya mantenido como un habitual en competiciones europeas durante la última década mientras el Valencia lleva un lustro sin competir en el viejo continente.
Pero en cuanto a lo que la Liga se refiere, ambos han tenido un inicio muy similar. Falta de gol, una impropia fragilidad defensiva y la sensación de que los rivales ya saben cómo jugarles y les buscan las cosquillas. Esto, a Baraja, tampoco le preocupa. «Siguen siendo un equipazo. El resultado lo condiciona todo. Cuando pierdes jugadores importantes como han perdido ellos, vienen otros jugadores que también tienen un gran nivel y el entrenador pues los tiene que ir posicionando, enseñándoles todos los movimientos, todas las cosas que hace el equipo… Todo esto es un proceso. Hay que tener esa paciencia. Imanol es un entrenador que tiene una gran experiencia y sabe perfectamente lo que quiere», señaló el técnico.
La prioridad para el Pipo es cambiar la mala dinámica de resultados fuera de casa. Al Valencia le cuesta un mundo ganar partidos lejos de Mestalla y este sábado tiene una oportunidad de oro, ante un rival de entidad pero que atraviesa un mal momento, para dar un golpe sobre la mesa, disipar las dudas, coger oxígeno y dar un salto en la clasificación para alejarse de los puestos de peligro. «Es importante que nos exijamos más, que seamos capaces de competir mejor y para poder conseguir resultados positivos, tenemos que competir mucho mejor que en los tres partidos que hemos jugado a domicilio. Nosotros trabajamos para poder conseguir que el equipo sea capaz de ser el mismo en casa que fuera. A domicilio tenemos que mejorar y eso pasa por exigirnos más, fijarnos más, darle más importancia a los detalles y, sobre todo, por creer, pensar que con nuestro trabajando, haciendo las cosas mejor que lo hemos hecho pues podemos cambiar los resultados y las sensaciones fuera de casa. No se trata de ponerse límites y podemos mejorar en ese aspecto», comentó Baraja.
Para poder hacerlo, será importante acabar con la sequía goleadora que tiene el equipo. Tras el nefasto inicio de las cinco primeras jornadas, en las dos siguientes la cosa ha cambiado, un poco. Se nota mejoría defensiva. Dos porterías a cero consecutivas. Pero no hay que olvidar que los dos goles ante el Girona vienen de rebotes y que ante Osasuna no se anotó. Hay margen de mejora ahí. «En Primera División es muy difícil ganar y hacer gol también es complicado. Veníamos de cinco partidos donde no estábamos siendo contundentes y ahora hemos visto una mejoría en ambas áreas. En la nuestra nos están generando menos. Hemos dado un paso hacia adelante en el aspecto ofensivo, llegamos, tenemos ocasiones, pero a veces esos últimos metros es cuestión de acierto. Estamos llegando más que la temporada pasada, pero no estamos encontrando el gol. Tenemos que seguir trabajando», resaltó el técnico blanquinegro.
Preguntado por si cree que el equipo tiene ansiedad o presión por sacar resultados, Baraja echó un capote a sus jugadores: «No, no creo que tengan ansiedad. Estamos iniciando la temporada, este tipo de situaciones se generan cuando en una temporada larga estás en dificultad, pero no creo que la ansiedad esté instaurada dentro del vestuario. Cuando tienes la obligación de ganar, lógicamente pues el rival también juega y si no estás en tu mejor momento, al final no es fácil ganar partidos en Primera. No pasa de ahí. No tenemos que buscar excusas. Son jóvenes, y sí, tienen un año más que el año pasado. Hay que apoyarlos y potenciarlos, pero también exigirlos, para que en su proceso de mejora, den pasos de gigante. Se ha demostrado que jugadores que llegaron aquí con un rendimiento, en todo este tiempo, han aumentado su nivel y sus prestaciones. Entonces ahora hay que rendir a ese nivel, no hay que buscar excusas, trabajar más y hacerlos creer y que ellos asuman esa parte de responsabilidad de querer mejorar y crecer. Que no se pongan límites. César Tárrega, por ejemplo, su crecimiento en estos partidos... como su expectativa era baja, su crecimiento es muy alto. Y otros, que tienen expectativas y estatus altos... tienen que consolidarlo. Todos tienen partidos, minutos y experiencia, y hay un punto que el jugador tiene que autorresponsabilizarse para encontrar la mejora cuanto antes, porque la necesitamos mucho. Ellos tienen que tener esa voluntad de mejorar».
Un mensaje claro y dirigido a los Javi Guerra, Cristhian Mosquera, Diego López, Jesús Vázquez y demás jóvenes que tras tener un buen año y dejar destellos no han terminado de dar el golpe definitivo. Tienen potencial de sobra todavía para seguir creciendo y Baraja no quiere que se atasquen en su crecimiento. Y todo eso, pasa por San Sebastián.
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