Al descubierto la nueva camiseta

El Valencia consiguió paralizar ayer, a las nueve menos cinco de la noche, la comercialización de las nuevas camisetas de Adidas. Una situación inaudita teniendo en cuenta que la presentación oficial de la elástica se producirá mañana en Alemania, donde el equipo valencianista está realizando el stage de pretemporada precisamente en la casa de la marca de ropa. El responsable de las tiendas oficiales del Valencia se presentó, unos minutos antes del cierre, en la tienda Sprinter del centro comercial de Campanar. La única abierta en domingo. Desde primera hora de la tarde habían circulado por internet, principalmente en Twitter, fotografías de la nueva camiseta. La primera de ellas es la que encendió la luz de alarma, puesto que la elástica estaba encima de una caja de cartón que evidenciaba la llegada de material deportivo a una tienda.

La pericia de los empleados del club de Mestalla fue clave para paralizar la venta de las camisetas. Los responsables de las tiendas oficiales ampliaron la imagen y reconocieron en el precinto de la caja el nombre de la empresa de transportes que opera con Sprinter. Dos trabajadores del Valencia se personaron en la tienda cinco minutos antes de su cierre. Y su acción, por cierto, impidió que un cliente comprara una de las camisetas al precio de 79 euros. La prenda se paralizó en la caja, al recibir la dependienta una providencial llamada del encargado confirmando que se paralizara la venta. Algo que, por otra parte, llevaba todo el día sucediendo.

Este periódico pudo confirmar que Adidas en ningún momento comunicó al Valencia que las camisetas habían comenzado a distribuirse en sus puntos de venta habituales. El almacén de Sprinter está ubicado en Elche, y allí la tienda de Campanar comprobó que las camisetas estaban preparadas para la venta e hicieron un pedido. El problema es que nadie en el almacén tenía anotado que esa distribución no se podía realizar hasta el miércoles. La central de Adidas en España se encuentra en Zaragoza y dado el volumen de prendas deportivas que distribuyen, el transporte de las mismas se realiza a los centros logísticos con una semana de antelación. Hasta ahí todo normal. El problema es que ningún responsable de la marca de ropa advirtió a las tiendas asociadas que no podían vender las prendas antes del miércoles.

Los empleados de las tiendas del Valencia vivieron ayer por la tarde con angustia. Puesto que esa primera foto de la caja, y la fugacidad y celeridad que permiten las redes sociales, hicieron circular decenas de teorías. Pero la entidad valencianista no tuvo ninguna culpa en el 'spoiler'. El despiste habrá que encontrarlo entre Adidas y Sprinter. Anoche en las oficinas de la entidad de Mestalla, aunque no se quiso hacer ninguna declaración pública, se movían entre la incredulidad, el asombro y el cabreo. La presentación de mañana en Herzogenaurach, en la casa de Adidas, se había preparado con esmero por Louis Vicente Douwens. Al director de marketing del Valencia alguien le tendrá que explicar hoy en la factoría alemana el motivo de que las camisetas estuvieran a la venta, antes de presentarlas, en una de las tiendas con las que la marca tiene un contrato para comercializar sus productos. Una hora antes de que el responsable de las tiendas valencianistas advirtiera a las dependientas de Sprinter que estaban vendiendo unas camisetas que no se habían presentado oficialmente ya circulaba por Twitter una foto del estante de la tienda, realizada posiblemente por uno de los primeros compradores de la misma. Hoy, con la venta paralizada, esas primeras unidades ya son prendas de coleccionista. Únicas.

La nueva camiseta del Valencia presenta las características de las prendas de Adidas, con las clásicas franjas negras en los hombros y la manga. En la manga izquierda aparece el logo de GloVal Respect mientras que el cuello, en pico, tiene un detalle naranja acompañando al negro. Como es obvio la elástica se ha distribuido con el pecho en blanco puesto que el club aún no ha cerrado el patrocinador principal para la próxima temporada. El secreto que con más interés se guarda en este tipo de situaciones en cada estreno de temporada, y más cambiando de marca, saltó por los aires en apenas unas pocas horas. El efecto viral de Twitter provocó que ayer, en muy poco tiempo, las fotografías de las camisetas estuvieran expuestas a centenares de miles de usuarios. Un despiste ajeno a los trabajadores del Valencia que dejará sin el 'efecto sorpresa' a la presentación oficial de mañana en Alemania.

Lo curioso es que el Valencia parece no tener excesiva suerte en este tipo de acontecimientos. Hace justo dos años, el error de un operario provocó que se desplegara en una de las torres del estadio de Mestalla (la que recae a la calle Artes Gráficas) una gran lona de casi 500 metros cuadrados en la que se podía observar la camiseta que había diseñado Joma para esa temporada. El fallo se produjo el 17 de mayo 2012, justo 24 horas antes de que se celebrara el acto oficial con Joma. En aquel momento la marca declaró estar encantada con la repercusión que provocó el desliz.