Espurna teme que el copago obligue al 20% de los dependientes a abandonar el centro

Sergio tiene 40 años y está colaborando en el taller de trencadís. Estefanía, con más de treinta, se esmera para aprender a realizar objetos de cerámica. Y Kiko, de 26, participa en el embalaje de golosinas. Son tres de los 204 usuarios con discapacidad intelectual que acuden diariamente al centro de formación y ocupacional que gestiona la Fundación Espurna en Gandia.

Esta institución nació en 1996 para conseguir la integración socio-laboral de estas personas y son numerosas las actividades que realizan. Asimismo, desarrollan programas de apoyo y orientación a las familias.

En total, la entidad cuenta con 19 centros con 204 plazas para atender a personas con discapacidad intelectual, distribuidas en un centro ocupacional y de empleo, 16 viviendas tuteladas, un centro de atención temprana y un centro de día.

Sin embargo, el número de usuarios podría reducirse entre un 10 y un 20% con la implantación del copago por parte de la Generalitat Valenciana, según advirtió ayer el director de esta entidad, José Pedro García, quien aprovechó la visita de la consellera de Benestar Social, Asunción Sánchez Zaplana, al centro para mostrar esta preocupación.

El copago está planteado para que lo abonen las personas dependientes y discapacitadas de la Comunitat Valenciana por el coste de los servicios y recursos de atención que reciben.

Sánchez Zaplana aseguró hace un par de días que sólo el 2,17 por ciento de los usuarios de la ley de Dependencia en la Comunitat Valenciana, es decir 155 personas, aportará el 90% del coste de los recursos por la atención que recibe.

En este sentido, García reconoció que esta medida puede provocar que entre un 10 y un 20% de las familias decida hacerse cargo de sus enfermos y prescindir de llevarlos a centros de formación y ocupación como Espurna.

Sin embargo, la consellera de Bienestar Social respondió que velará para que ninguna persona dependiente o discapacitada se vea afectada por el copago hasta el punto de tener que abandonar un centro ocupacional.

Más presupuesto

La consellera de Bienestar Social aseguró que la Generalitat ha aumentado en un 3,6 por ciento la línea presupuestaria de mantenimiento de centros para personas con discapacidad para este año, «lo que ha supuesto pasar de un total de 65,8 millones de euros en 2013 a un total de 68,4 millones para 2014».

Sánchez Zaplana destacó «la labor excepcional que realiza Espurna con los usuarios que diariamente acuden a sus centros».

Durante la visita al Centro Ocupacional, la consellera dijo que las actividades y los programas de capacitación y desarrollo personal que se llevan a cabo en el centro «permiten a las personas con discapacidad intelectual una mayor integración socio-laboral y, en muchos casos, supone el paso previo y necesario para la incorporación al mercado laboral ordinario o para garantizar un empleo protegido». En este sentido, remarcó que uno de los retos de la Conselleria de Benestar Social es que las personas con discapacidad puedan desarrollar un trabajo, «meta que se consigue a través de políticas de empleo protegido que se llevan a cabo en los 92 Centros Ocupacionales que existen en la Comunitat, donde más de 5.000 personas con discapacidad aprenden y desarrollan técnicas profesionales que les ayuden en su integración laboral».

Posteriormente la consellera visitó una de las Viviendas Tuteladas de Espurna, donde destacó la importancia de este tipo de recurso «porque permite mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y sus familias, «y les otorga una dosis de libertad fundamental para su autoestima, desarrollo y autonomía personal».

El concejal y portavoz del gobierno, Víctor Soler, por su parte, agradeció a la consellera el interés mostrado por realizar esta visita, y ha destacado la importancia del trabajo de la Fundación Espurna, asegurando que siempre podrán contar con el apoyo por parte del Consistorio.

En este sentido, concluyó que el Ayuntamiento prioriza las políticas de bienestar social y que así se ha demostrado en los presupuestos municipales.