El alcalde de Náquera ayuda a extinguir un incendio: «Subí dos veces al edificio en llamas»
Iván Expósito relata que se sintió «en la obligación de acompañar a los agentes de la Policía Local. El instinto me lo pidió»
Manuel García
Náquera
Viernes, 14 de noviembre 2025, 10:23
No es un ciudadano más estrictamente hablando pero decidió ayudar en un momento de riesgo. El alcalde de Náquera, Iván Expósito, no lo dudó y subió a un edificio en llamas, junto a dos agentes de la Policía Local, para ayudar a sofocar el incendio que se había producido en este inmueble. Sobre las 14:45 horas del día 12 de noviembre se recibió aviso de un incendio en una vivienda en la plaza Cura Escandell.
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Al lugar se desplazó una patrulla de la Policía Local de Náquera, la cual no dudo en coger un extintor y subir a la vivienda para sofocar el fuego y evitar que se propagara por todo el edificio, con las consecuencias que ello hubiera tenido. Desde la Policía Local han agradecido la colaboración de los vecinos y del propio alcalde, «quien no dudo en colaborar con la Policía en las labores de extinción del incendio».
Al lugar de los hechos se desplazaron dos dotaciones de bomberos de Moncada, quienes realizaron labores de refrescar, ventilar y asegurar la zona, así como una patrulla de la Guardia Civil de la localidad de Bétera.
El propio primer edil de Vox, en declaraciones a LAS PROVINCIAS, explicó que estaba llevando a sus hijos al colegio: «Iba en el coche con mi mujer y los dos niños. Iba por el centro del pueblo y a la altura de la plaza Cura Escandell salió una mujer con la sudadera perforada del aceite, llorando con el perro y la gente mirando hacia arriba».
En este momento paró el coche, «bajé y vi que se estaba pegando fuego el último piso, el ático. Salía por la ventana todo el humo. Me giré y vi que la policía aparcó el coche, abrió el maletero, cogió el extintor y vi a los dos agentes que iban a subir y el instinto me pidió que tenía que subir con ellos a ayudarles a extinguir el incendio. Le pedimos unos paños de agua al del bar de al lado, nos los pusimos en la nariz y subimos hasta arriba».
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El agente que iba delante llevaba el extintor, sofocó el incendio que estaba en la cocina, se había extendido a la campana extractora y los armarios. Aunque en primera instancia parecía que estaba apagado, «bajamos porque no aguantábamos la presión del humo, había muchísimo humo y no se veía nada. Volvimos a subir otra vez para para ratificar que estaba apagado los tres en todo momento y luego ya llegaron los bomberos, pero el incendio estaba apagado ya, literalmente».
El primer edil agregó que se sintió «en la obligación de acompañar a los policías y así lo hice. Me lo pidió el cuerpo y y no podía evitarlo y además me preocupaba sobre todo el que allí pudiera haber alguien. En todo momento la chica decía que no había nadie, pero ya sabes que cuando sales de un incendio sales aturullado y efectivamente se confirmó que no había nadie ni en el piso ni en el resto de pisos de la finca».
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Concluyó tras señalar que todo «quedó en un susto y me fui a casa. Me di una ducha porque nos dejó un olor brutal, la nariz la tenía llena de hollín. Pero bueno, me sentí en la obligación nada más, era una obligación moral y tuve que hacerlo».
Fuentes de la Policía Local han concluido tras apuntar que, de nuevo, «la profesionalidad, dedicación y una rápida actuación» de sus agentes «ha evitado una tragedia».
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